El diario Nueva Provincia quiere sacarse el lastre de la dictadura antes del Día de la Memoria

El nuevo dueño del tradicional diario del sur, insinuó una autocrítica e invitó a mirar para adelante. Memoria cerca del 24 de marzo.

El nuevo dueño de La Nueva (ex Nueva Provincia), Gustavo Fabián Elías, escribió una columna que insinuó una autocrítica por el rol que tuvo ese diario en la última dictadura militar.

La columna se titula: “Definiciones sobre la Memoria de cara al póximo 24 de Marzo “, y plantea que el diario ha cambiado la cara y se hace cargo de pedir disculpas a los que sufrieron la represión.

El artículo del nuevo dueño de uno de los diarios más comprometidos con la complicidad de la dictadura termina siendo muy auto referencial pero se encarga de separar su historia con la de los Massot, familia bahiense que administró el medio durante más de medio siglo.

Vicente Massot fue el primer periodista en la historia argentina en ser imputado como responsable de delitos de lesa humanidad. El juicio no prospera por la dificultad de recolectar las pruebas después de 40 años. Se lo acusa de propiciar campañas psicológicas y propagar falsos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y guerrilleros.

“Hoy en La Nueva. no existe el menor espacio para la oscura intención de fomentar el arrebato de las libertades democráticas. Tenemos, en cambio, la clara voluntad de promover la unión de la ciudad, la región y su gente. Apoyar su empuje y progreso sobre la base de la transparencia y la verdad”, sostiene el final de la tenue autocrítica de La Nueva (ex Nueva Provincia).

Gustavo Elías, es un bahiense que estuvo muy ligado a los negocios de Hugo Moyano. La familia Massot se desprendió de uno de los diarios más antiguos del país hace cuatro años.

La operación se cerró en 7 millones de dólares e incluiría la radio LU2 de Bahía Blanca, como parte del Grupo La Nueva.

Gustavo Elías es el Vicepresidente de la UIA de Bahía y ya incursionó en los medios mediante la adquisición del portal La Brújula 24.

Graciela Ocaña sindicó a Elías como un testaferro de Moyano. Creció exponencialmente con sus empresas de transporte y llegó a dominar el manejo de containers en el puerto de Buenos Aires. Además está involucrado en los Panamá Papers.