Olmedo, la farsa y un aviso para el gobierno

El diputado salteño fue el legislador del dí al escandalizar el recinto. La oposición quedó a un paso de complicar a Macri por el tema tarifas.

En Diputados, fracasó la Sesión pedida por la oposición y el FpV se descargó con todo con el diputado Alfredo Olmedo, quien se sentó pero luego se fue.

El salteño fue uno de los primeros de llegar, como lo hace habitualmente independientemente de quien pida la sesión. Se quedó con toda la oposición hasta que otro diputado del interbloque Cambiemos, Javier Pretto, se acercó en el recinto y le dijo algo al oído.

Al rato Olmedo se fue y llegó un legislador del FpV, con lo cual la oposición quedó a un solo diputado de lograr el quorum. Cuando el salteño se fue todo el bloque K se alzó en insultos hacia él. Olmedo se defendió a los gritos: “no soy ningún corrupto”.

“Chorro, corrupto” fueron algunas de las cosas que le dijeron. “Esclavista”, le gritó Araceli Ferreyra, diputada K.

A esa altura del fragor, su campera color amarillo patito, no pasó inadvertida en el recinto, que estaba presidido por José Luis Gioja, ya que Monzó también estaba agazapado.

Luego de eso, Monzó dijo que la sesión ordinaria pedida del oficialismo para hoy se hará el próximo miércoles y habilitó las expresiones en minoría.

¿Hubo acuerdismo o pacto sucio? El titular del bloque Pro, Nicolás Massot, sonrió con dos dedos en v, entre los cortinados.

La otra lectura, quizás la más importante del escándalo de ayer, es que si bajaban 3 legisladores de Eco, con Martín Lousteau a la cabeza, la oposición conseguía complicar al gobierno. La puerta quedó abierta.