Operativo desgaste a Santiago Cafiero con la última campanada que dará Cristina

Santiago Cafiero vale más por lo que simboliza para Alberto que por el peso que ha mostrado como Jefe de gabinete. Lo segundo quedó al descubierto que le queda grande ese sitial clave del gobierno.

A estas horas, guarda silencio sobre su supuesta candidatura en la provincia de Buenos Aires, cuestión que no decidirá él ni siquiera el presidente, sino Cristina.

Nadie sabe a ciencias ciertas que decidirá la gran estratega que como vice presidente tiene una campana más potente que la del Senado. Los suyos la denomina la líder natural y espiritual de la coalición opositora. “Alberto ocupa la Casa Rosada, Cristina decide”, sintetizan hasta funcionarios que le responden de forma directa.

Resultaría curioso que en una elección que suena muy ajustada, el oficialismo vaya de cabeza en provincia con una figura que está tan cuestionada por su escaso volumen político e inexperiencia. Eso de que “lo importante es Cristina pongas a quien pongas “, es ante este escenario de crisis bastante discutible. Toso se asimila más como un operativo desgaste para luego de las elecciones juntar los restos.

Mientras el misterio en Instituto Patria crece, los gestos que tuvo Kicillof y Alberto asistiendo en dos oportunidades en 7 días al distrito de Lomas de Zamora, pareciera hacer acrecentar las acciones de Martín Insaurralde.

El intendente quiere ser presidente de la Cámara Baja en la nueva etapa que se viene de más kirchnerismo menos Alberto. Para ello debería darse el pase de Massa a la Jefatura de gabinete. Muy conversado.

Después se verá lo escalafones en a lista pero en ella también figurarán tres mujeres: Raverta, Volnovich y Tolosa Paz.

Cualquiera de ellas entona mejor la partitura de la líder que el nieto de Antonio Cafiero. Otra cuestión es si el Frente de Todos hará una PASO de pacotilla. A veces simular la unidad frente a una trinchera opositora encendida, tiene un plus.

Florencio Randazo inscribió su lista de peronistas moderados. Como viene el contexto su aparición puede servirle al Kirchnerismo para dividir a los del frente, un verbo que se conjuga con maestría en el kirchnerismo.