Organizaciones sociales avanzan en reclamos, apoyadas por Francisco

La segunda reunión con la CGT y la posibilidad de una marcha conjunta para el 18 de noviembre, son noticias que sigue con atención el gobierno. La mano del Papa para ampliar derechos en sectores de la economía informal.

A Macri le quedó claro, tras su paso por Roma, que con el Papa puede lograr una relación normal de cordialidad, pero nunca van a comulgar con la misma mirada social sobre los temas que sacuden a la Argentina.

Días después de la foto amigable con Francisco, la línea directa de la Iglesia argentina que responde directo al Vaticano, mostró sus preferencias. Así como dejaron la silla vacía en la reunión entre empresarios, gobierno y sindicatos, decidieron hacerse presentes en la oficina de la ministra de Acción Social, Carolina Stanley.

La bella ministra logró un diálogo fecundo con sectores clave de las organizaciones sociales y piqueteras, sobre todo con Emilio Pérsico.

Hasta allí llegó de sorpresa el Obispo Fernando Carlos Maletti, de la diócesis de Merlo, una zona castigada por la pobreza y asentamientos ilegales. Francisco le delegó la misión de estar cerca de las organizaciones sociales, y junto al Titular de la Pastoral Social, Carlos Accaputo. Ambos son defensores encendidos de la defensa de la economía informal como medio de supervivencia de sectores postergados.

Trascendió que en la reunión con Stanley se reclamó una serie de medidas de status de derecho para que estas organizaciones sean vistas como los sectores sindicales, es decir blanqueados en la mesa de discusión social.

El Triunvirato cegetista tomó nota del mensaje Papal, y con sus dudas y prejuicios avanzan en medidas conjuntas como le de la marcha del 18 de noviembre, que de paso salda presión sobre el pargo general en suspenso.

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