Otra jornada caliente en el juicio por la tragedia de Once

El momento de mayor tensión ocurrió cuando se decidía si se detenía o no por falso testimonio a Patricio Juárez, guarda de la formación siniestrada que se contradijo varias veces sobre el lugar del cual descendió de la formación. Cuando el querellante Gregorio Dalbón insistía con el pedido de detención y señalaba la contradicción, el juez del Tribunal Oral Federal 2 Rodrigo Jiménez Uriburu tomó la palabra y reformuló la pregunta. El querellante Dalbón no se quedó callado y al considerar que el juez estaba intentando orientar al testigo, tiró: “Parece que encontró un defensor”.

El juez tampoco se quedó callado y en seguida retomó el micrófono, lo miró y le preguntó: “¿me dice a mi?” “¿es a mi a quien se refiere?”. Dalbón se hizo el desentendido aunque todo el mundo se dio cuneta que la ironía fue para el magistrado. El picante abogado también embistió a su rival jurídica, la abogada Valeria Corbacho, defensora del motorman Once. Pero ya nadie se sorprende por los cruces de ambos letrados, pues es un clásico.