Pallares, flor de susto

Una falsa información preocupó a Adrián Pallares. Fue el miércoles, cuando recibió un llamado anónimo en el que le indicaban que su mujer había sufrido un accidente y la estaban trasladando en ambulancia. Luego, otro llamando. “La tenemos secuestrada”, le dijeron del otro lado del teléfono. Fue entonces que el periodista se dio cuenta que se trataba de un secuestro virtual y llamó a la Policía. Fue apenas un mal trago.