Comenzaron conversaciones para limitar a Macri y ampliar la estrategia

Juntos x el Cambio ecuentra límites con Macri para sumar en las legislativas. Larreta también intentará distancia como con Alberto. Monzó quiere ser el nuevo Massa.

La fragmentación es un lujo escaso en la política local. Quien se quiere diferenciar de las dos mayorías circunstanciales, suele pasar al ostracismo del olvido. Si en cambio saben capitalizar esos pedazos de la opinión pública, entran en el tren de la seducción de ser “especiales” para el armar el triunfo de la inminente campaña.

Hay dos pedazos para armar y provienen de la fracasada autopista de medio, que pasó a ser la del “miedo a quedar afuera”. Uno es Margarita Stolbizer, otro Emilio Monzó.

Stolbizer ya no tiene nada que ver con Sergio Massa, quedaron amigos a la distancia. El paso del presidente de la Cámara de Diputados a las lides de Cristina es un límite que marchita a Margarita, que ha cultivado un perfil denunciativo ante la corrupción k.

Su espada en la Ciudad, Sergio Abrevaya, lo sintetizó en expresiones a Expediente Político: “Si nos sacan del medio a Macri, conversamos…”.

Las conversaciones con ella están avanzadas. Sus condiciones son control de daños colaterales con su relación con Lilita Carrió y que Mauricio Macri sea poco predominante en la campaña.

El ex presidente se resiste, como pasó con todos los ex mandatarios, con el plus que él es el creador del Pro, partido que lidera la alianza. “Debemos encontrarle un lugar, es un ex presidente no se lo puede tirar a la basura”, explicó muy gráfico un moderado.

Larreta mostró dientes afilados de candidato “indiscutible” a la presidencia 2023, aunque para esto falte una eternidad. Las palabras del jefe de gobierno, sosteniendo que “no voy a abonar la Grieta”, sonaron muy razonables a sectores progresistas que son refractarios a Cristina y Macri.

En el Zoom de los opositores refunfuñan sobre cómo las oportunidades brindadas en bandeja por el oficialismo se desaprovechan ante cada aparición de Mauricio. Sienten que como “rico caprichoso” considera que el espacio es de su propiedad y no cede protagonismo.

Larreta mostró dientes afilados de candidato “indiscutible” a la presidencia 2023, aunque para esto falte una eternidad y que pase la pandemia. Las palabras del jefe de gobierno, sosteniendo que “no voy a bonar la Grieta”, sonaron muy razonables a sectores progresistas que son refractarios a Cristina y Macri.

La fórmula de mantener la unidad es “impedir el populismo”, como citó el comunicado tras el último zoom de la cúpula de Juntos x el Cambio.

El “moderado” Emilio Monzó lo sintetizó de la sigueinte manera: “Cristina y Macri deben dar un paso al constado”. Sus gestos se inclinan al armado de la flaca autopista del medio, que abandonó Sergio Massa.

Frigerio preguntó con sabiduría, “para qué queremos ganar”. Una pregunta que generalemnte sigue subordinada, en los políticos, a intereses mundanos.