Cautela en los medios ante una elección disputada en Provincia

Con un sistema político que pasó de ningunearlas a pedir con “humildad” el voto, llegó la hora de saber en qué piso de expectativa se va a para el Gobierno.

Las encuestas indican que finalmente fue una elección disputada en la provincia de Buenos Aires. Los medios, radiales, televisivos y web, se hicieron eco de esa paridad. Luego de las 18 horas, nadie se animó a dar un resultado definitivo en la Provincia.

El que dio el puntapié comunicacional fue Cambiemos, a las 18:30 como en otras elecciones. El jefe de Gabinete Marcos Peña dijo: “Ha sido una muy buena elección del cambio en todo el país“.

Las PASO se inauguraron como una gran novedad en 2011. En ese entonces ganó Cristina con el 54 % de los votos, iniciando el camino al segundo mandato como presidenta.

A seis años de esa mini reforma, la mayoría de los políticos la saltean como una carrera de obstáculos. Lo que no se puede evitar es el costo económico de las Paso, calculado en más de 2.800 millones de pesos.

Este domingo la norma indica que se van a renovar 127 de 257 bancas en diputados y 24 de las 72 del Senado. Para el gobierno es muy importante saber en qué piso está parado para encarar los dos años que le restan de mandato. En la primera parte, consiguió gobernabilidad con el llamado “fuego amigo” peronista.

Ahora, en franca competencia, mirando la presidencial del 2019, necesitará más de los propios y aliados.

Hay un peronismo convencido que no quiere que Cristina vuelva. En él se recuestan Urtubey, Picchetto y Randazzo, entre otros. El problema que tiene esta capa de la resistencia k es que no representan un verdadero peso electoral.

Entonces, si el gobierno llegara a perder la Provincia y obtuviera buenos resultados en el resto del país el mensaje será: “Cristina está atornillada en la provincia”. Esa imagen, de transmisión de tranquilidad, no despeja el camino sinuoso de la gobernabilidad. La economía, dólar y un Congreso que al tendría a Ella de protagonista, representan una incógnita aun no revelada.

La tormenta perfecta para el gobierno sería que la ex mandataria saque una ventaja sobre Esteban Bullrich de más de 4 puntos, irremontables hacia octubre. Ahí tendrán que hacer malabares para dibujar con edulcorante la derrota, y Larreta y Carrió serán los pilares del sostén oficialista.

Alientan, en las filas oficialistas, que el discurso de la gobernadora Vidal reclamando participación ciudadana habría despertado a los indecisos o desesperanzados, y se habría achicado la diferencia. La última elección en provincia marcó que un 17 % se abstuvo de acudir a las urnas. Si se supera la marca de los ausentes a un 25 %, como indicaron informes que llegaron a la Rosada, estarán en problemas.

Como señaló Rosendo Fraga, nadie zafa sin gana Cristina…