Pesimismo sobre el hallazgo de la verdad del caso Nisman

Si la caratula  se inclina finalmente sobre la hipótesis más firme de la justicia, es decir “suicidio inducido”, las posibilidades, de que uno de los casos más conmocionantes de la democracia, encuentre un final esclarecedor, parecen ínfimas. La historia criminalística de casos que asomaron como suicidios inducidos tuvieron siempre una tasa bajísima de posibilidad  de esclarecimiento. Uno de los últimos casos mediáticos fue la muerte del

periodista,  Juan Castro, quien murió al caer de un balcón supuestamente por un ataque delirante luego de consumir cocaína. Su ex pareja, Luis Palavesio, siempre dudó y creyó que alguien lo instigó a tirarse. La familia del muerto habían apuntado a su psiquiatra y el mito popular hablaba de presiones políticas por un informe contra la presidenta que estaba preparando Castro. Especialistas, consultados por Expedientepolítico, coinciden en que, la causa Nisman, será una causa plagada de obstáculos y operaciones, al tratarse de una interna de los Servicios de Inteligencia. La fiscal Viviana Fein, expresó, en las últimas horas, que”hay que estar en el lugar de una persona que pueda estar sometido a una presión psicológica” , en alusión a reforzar la idea fuerza de la investigación. Una prueba de barrido electrónico dio negativo sobre rastros de pólvora en las manos de Nisman. Por su parte, el grupo familiar descree de la teoría del suicidio y además de re confirmar que el fiscal estaba muy activo en su denuncia contra Cristina, dejaron trascender que existe una nota escrita de puño y letra, por parte de la presunta víctima, para encarga unas compras el día lunes, a su empleada doméstica ( el deceso se habría producido la tarde del domingo pasado). El enigmático empleado,que le aporta el arma calibre 22, cuando el funcionario judicial tenía dos armas registradas, es otro punto muy oscuro.De la actualidad al pituto sin dueño hay un corto trecho.