Por ahora Doman no saca un conejo de la galera

El nuevo programa de Fabián Doman, Nosotros al mediodía (El Trece), no encuentra su horizonte y el rating tampoco los acompaña. Con tan sólo dos emisiones el nuevo ciclo no levanta vuelo, sus segmentos son aburridos y sus informes son cuestionados. El martes intentaron demostrar, con un mago, cómo los ladrones robaban celulares, lo que muy comentado desde las redes sociales, donde se indicó que les dieron a los delincuentes nuevas técnicas para sus delitos.

La problemática más fuerte tiene que ver con sus panelistas Sandra Borghi y Karina Jelinek: están en plena guerra por convertirse en la verdadera co conductora y esto genera caras de disgusto difíciles de pilotear al aire. Además Borghi no se siente del todo cómoda y no duda reclamar, cada vez que puede, que lo suyo es la actualidad aunque la pongan a hacer milanesas. En la segunda emisión, Doman recibió a Rocio Oliva y le sacó poco jugo a la entrevista, que según trascendió le costó al canal 15 mil pesos.

Aún es temprano para hablar de fracaso, pero el ciclo no tiene el ritmo que se esperaba y lejos está de ser las divertidas y entrañables “Mañanas informales” de Jorge Guinzburg. Aunque, al momento, lo único que sorprende es la falta de carisma de Doman.