Moyano logró abrir la clínica sospechada que ya había “inaugurado” dos veces

Se trata de la clínica Antártida, en el barrio de Caballito. La última inauguración fue en 2018, con el entonces ministro de Trabajo.

La pandemia del coronavirus genera beneficios para unos pocos. El camionero Hugo Moyano logró destrabar la apertura de la clínica Antártida, en el barrio de Caballito, investigada por la Justicia. El camionero hizo el acto junto al presidente Alberto Fernández y el gobernador Axel Kicillof. La apertura tuvo amplia cobertura de los medios, convocados desde todos los resortes oficiales.

Según documentos revelados por La Cornisa en 2018, la Obra Social de Camioneros compró el sanatorio en 2009 por 10 millones de pesos y se lo vendió al sindicato de Camioneros en 2011 por 334 millones de pesos.

Graciela Ocaña denunció ante la Justicia que la maniobra busca, por un lado, justificar una millonaria refacción a cargo de la empresa Ancora (la constructora de Liliana Zulet, esposa de Moyano); y por el otro lado, bajar el enorme déficit de la obra social.

La clínica tuvo varias inauguraciones oficiales. La primera fue en 2009, durante el primer gobierno de Cristina Kirchner. “Este sanatorio es de prima-prima”, dijo el sindicalista ese día junto al entonces ministro de Salud Juan Manzur.

La segunda inauguración fue en 2018, en pleno gobierno de Mauricio Macri. Aunque había tensión con el camionero, fueron al acto el entonces ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli. Macri esquivó la foto. 

Pese al apoyo de todos los gobierno, la clínica seguía cerrada. Tuvo que llegar la pandemia para lograr el “milagro”.

El Gobierno porteño otorgó un permiso especial con carácter excepcional para que puedan internarse pacientes contagiados por el coronavirus que derive la provincia de Buenos Aires, que se haría cargo de los gastos de mantenimiento, de personal y de insumos que se requieran.

Alberto Fernández dijo presente en el acto. Y hasta elogió a Moyano llamándolo dirigente sindical “enorme”.