Por qué Juan Courel se quedó sin lugar en el gobierno de Alberto

Tuvo un rol fundamental en la campaña pero se enfrentó a una persona del entorno del presidente. Cuál es su nuevo destino.

Durante la campaña de Alberto Fernández, era la persona señalada para manejar la comunicación presidencial. Era el hombre a contactar. Pero algo pasó en el medio.  Luego del 27 de octubre, Juan Courel desapareció del entorno presidencial.

Courel es un referente de la comunicación política. Fue secretario de comunicación pública en toda la gestión de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. Uno de las acciones de la que le gusta jactarse es haber sido el creado de la “Ola Naranja” durante la campaña presidencia del 2015.

La llegada de Courel a la campaña de Alberto fue en medio de una crisis de comunicación. Alberto Fernández, en su primeras horas como candidato designado por Cristina, se cruzó con tres periodistas el mismo día. Esto había instalado a un candidato “duro con la prensa”, imagen que no era buena para empezar la campaña.

Así llegó Courel a las oficinas de la calle México. Juntó a todos los prensas y les bajó línea. Estableció una línea de trabajo y marcó el objetivo. El problema nunca fueron las ideas, sino la forma de comunicarlas. Muchos señalan su extrema soberbia, algo muy negativo para una persona que trabaja de “comunicar”.

Justamente esa soberbia incontrolable que le apuntan los más cercanos, es lo que dejó a Courel sin premio. En tiempos del debate presidencial, al frente de la campaña y con llegada directa al ya instalado candidato del Frente de Todos, Courel fue irrespetuoso con una persona muy influyente y muy cercana a Alberto. Fue en privado, en ese momento nadie se enteró.

Courel fue irrespetuoso con una persona muy influyente y muy cercana a Alberto

Pero unas semanas antes de la elección, cuando Alberto no pensaba en otra cosa que en su gabinete, la persona que había tenido el cruce con Courel habló con Alberto. En medio de la charla apareció el nombre del consultor a cargo de la campaña. Sin hacer referencia al hecho puntual, el hombre de confianza de Alberto dijo: “Esa persona, no te va a ayudar. Es soberbio. Lo que menos necesitas es una persona así a cargo de la comunicación de la casa Rosada”.

La última aparición de Courel fue en la noche del 27 de Octubre donde tuvo a su cargo toda la fiesta del bunker del Frente de Todos, adentro y afuera. Luego de eso, nunca más se lo vio cerca de Alberto. En la asunción del 10 de diciembre llegó de la mano del canciller Felipé Solá.

Juan Pablo Biondi se quedó finalmente con ese lugar. Durante la campaña tomó posturas totalmente opuestas. Apertura, diálogo y sencillez. Supo diferenciarse bien de las actitudes de Courel, que ya mucha gente criticaba.

La soberbia y los malos modos le jugaron a Courel una mala pasada y se tuvo que conformar con un premio consuelo a cargo de la Secretaría de Comunicación Pública de la provincia de Buenos Aires. Al escuchar las últimas intervenciones del gobernador Axel Kicillof queda claro: “Un Courel auténtico”.