El Gobierno buscar frenar la interna radical en Córdoba

Mestre no quiere aceptar fórmula por consenso y amenaza con ir a una interna feroz contra Negri que es el que mejor mide.

En la Rosada están preocupados y ocupados para, contra reloj, apagar el incendio de clima interno que sacude al radicalismo cordobés. Mario Negri y Ramón Mestre están tensando la cuerda en una plaza electoral que consideran clave en Cambiemos.

Ambos fueron invitados a llegar a un acuerdo que evite ir a una interna. En Córdoba no hay Paso, es decir interna abierta y simultánea. De no arribar a un acuerdo de caballeros, tendrán que disputar una interna tradicional, bien radical, con lo que ello implica en el desgaste para la coalición.

La fórmula más equilibrada que pensaron en torno a Marcos Peña es que se pongan sobre la mesa las encuestas locales y que vaya el que mejor mide.

Todas la consultas le dan bien arriba al Titular del bloque de diputados de la UCR, quien aventaja al intendente cordobés. Mestre tiene pocas pulgas como las tuvo su padre, quien fuera gobernador. Al mostrarle los números se empacó y se retiró momentáneamente de las negociaciones.

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Hay menos de una semana para arribar a una solución política. Cambiemos no se puede dar el lujo de llegar fracturado a la pelea con el actual mandatario provincial, Juan Schiaretti.

Macri quiere que el ex árbitro de fútbol, Héctor Baldassi, complemente la fórmula con Negri, quien quedó dolido por quedar afuera del Consejo de la Magistratura por un acuerdo opositor que habría sido poco resistido desde el oficialismo.

El presidente se va involucrar fuerte en la campaña. Córdoba fue el distrito que le aportó mayores gratificaciones electorales en su proimera elección presidencial.