Berni el “interventor” de Puente de la Noria que ya lanzó su campaña

El ministro de Seguridad bonaerense hizo un show para las cámaras y sobreactuó su pelea con Frederic. Detrás un proyecto político.

Sergio Berni nunca pasa desapercibido. Donde esté, siempre se las ingenia para tomar protagonismo. Tal vez a él no le preocupa que hablen bien o mal de él sino simplemente que hablen. Bien ganado tiene el apodo de “El Loco”. El conocimiento del votante, a largo plazo, es el que lo puede ubicar en un lugar de poder.

En el inicio de la cuarentena estricta, el ministro de Seguridad bonaerense se hizo presente en el Puente La Noria, uno de los principales acceso a la Ciudad, para agilizar los controles vehiculares. Hizo un show para la cámaras. 

“Los controles son para facilitarle la vida a la gente, no para generarle más quilombo en esta situación. Tenemos 10 kilómetros de cola cuando a solo 100 metros hay 5 carriles libres. Una ambulancia no puede estar 20 minutos. Hay que tener un poco de sentido común”, explicó después a los medios.

Aunque es su estilo, esta vez parece que pasó un límite. Hay malestar en el Gobierno nacional y hasta la ex ministra Bullrich dijo que fue un “papelón”.

En su entorno lo minimizan. “Cuando llegó al control lo aplaudieron”, dijo una fuente de Seguridad.

Lo cierto es que hay una seguidilla de escándalos. En junio, encabezó con un fusil en la mano el operativo de la Policía Bonaerense para detener a uno de los acusados por el crimen de un jefe de la Gendarmería en la localidad de Zárate.

Es justamente en Zárate donde Berni busca expandir su territorialidad política. Tal vez quiera ser intendente. Por eso, en mayo, se enojó con el jefe comunal Osvaldo Cáffaro por la inseguridad en esa ciudad. “Si no es un negocio inmobiliario, al intendente no le interesa”, dijo.

A pesar de que más del 90% de los casos de coronavirus se concentran en el Gran Buenos Aires, Berni hace cien días que no habla con su Sabina Frederic, titular del Ministerio de Seguridad de la Nación, área a la que tal vez habría querido estar.

También hay tensión con la jefe de gabinete de Frederic, la ex ministra Cecilia Rodriguez, que comenzó a visitar Olivos con frecuencia luego de la muerte de Alberto Nisman. Ese día, Berni entró al departamento del fiscal. No solo eso. También le sugirió a la fiscal Fein entrar al baño para comprobar si el fiscal del caso AMIA seguía con vida. Y encima hizo declaraciones en una radio.

Berni ahora responde como ministro de Seguridad bonaerense a las órdenes del gobernador Axel Kicillof, pero cuenta desde siempre con el visto bueno de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Sus reales intenciones son de potenciar su imagen para constuir una candidatura. En gran parte de la provincia asomas afiches de Super Berni.