¿Qué sugirió el Gobierno que no le gustó a los dueños de medios?

La reunión con los dueños de los principales medios gráficos, televisivos y radiales tuvo un ambiente amable y colaborativo. Allí el presidente pidió responsabilidad a la hora de informar y alentó la difusión de los mensajes de la campañas para prevenirse. También adelantó que se tomarían medidas más restrictivas en la circulación como las que se terminaron asumiendo a partir de la 0 del viernes.

Pero hubo una sugerencia del gobierno que generó ruido entre los presentes, sobre todo los responsables de contenidos en la televisión.

La sugerencia fue ir disminuyendo al máximo los programas en vivo, ya sea en canales de aire como de cable.

La sugerencia fue ir disminuyendo al máximo los programas en vivo, ya sea en canales de aire, como cable.

La premisa tiene que ver con medidas preventivas del virus dentro de las mismas empresas de medios, que ya vienen disminuyendo periodistas, productores y camarógrafos en los lugares tradicionales y mandaron a muchos de ellos a hacer Home oficce.

Como vino el tenor de la conversación con las autoridades, algunos encargados de medios vieron en esa sugerencia la idea de ir recortando críticas con la escena que tiene el vivo y la opinión de varios referentes de la opinión pública.

Canales como Crónica, alineados al gobierno, de todas maneras defendieron el vivo, que en los canales de noticias es esencial.

Otros, como canal 9, que ya tuvieron en su grilla bastantes enlatados, analizarán volver a ese esquema y sacar programas de actualidad con panelistas que a veces irritan a la Rosada.

Hubo una notificación a la decisión de realizar partes de prensa sobre el coronavirus sin preguntas aunque los periodistas pudieran asistir frente a los funcionarios. Ninguna entidad de defensa a la libertad de expresión se hizo aun planteos a indagar los motivos.

Sin duda las campañas para prevenir deben estar a la cabeza de los objetivos y así fue que el jueves todos los diarios salieron con una carátula que decía: #SomosResponsables.

Las guerras tradicionales del Siglo 20 o las no convencionales del terrorismo internacional siempre han vertebrado a la sociedad en defensa de un único objetivo: vencer al “enemigo”. Habría que ser muy perceptivos con la tentación a excesos.