¿Quién es el abogado del misterioso Lagomarsino?

El penalista Maximiliano Rusconi, no es un abogado del montón. Tiene una larga experiencia y está acostumbrado a jugar en causas de alto impacto político. Ahora lo hace como defensor de Diego Lagomarsino, el único imputado por la muerte del fiscal Alberto Nisman, por facilitarle el arma que provocó su muerte. Rusconi no sólo se ganó la fama como abogado del ex presidente Carlos Menem y como defensor de los Ciccone en la causa en la que está procesado el vicepresidente Amado Boudou. Además tiene buena llegada en los tribunales federales de Comodoro Py, donde se definen las causas de tinte político.

Rusconi fue fiscal, titular de la Unidad de Investigaciones de Delitos Tributarios y de Contrabando, y ahora está concursando para el cargo de Fiscal de Investigaciones Administrativas (FIA) un cargo vacante hace años.

En el caso Ciccone, Rusconi asumió un rol de embate hacia el juez federal Lijo cuando éste procesó a su cliente, Nicolás Ciccone, quien aportara un testimonio clave que ayudó a procesar a Boudou. El abogado utiliza las herramientas jurídicas –recusación, nulidades, apelaciones- y además mediáticas: accede a los medios con fuertes críticas hacia quien se pone en la mira.

Entrevistado por radio Mitre, Rusconi se definió como un “abogado caro”, aunque dijo que en el caso de Lagomarsino “solo cobrará los gastos”. Cuando le preguntaron cómo llegó al sospechoso, dijo que una conocida de su mujer y de él los llamó para pedirle ayuda.