Quién es el fiscal de San Isidro al que acusan de quedarse con 500 kilos de cocaína

Claudio Scapolan está contra las cuerdas por las serias denuncias en su contra. Detalles.

Claudio Scapolán ya no tiene escapatoria: aunque hizo lo que pudo para demorarla, deberá declarar en indagatoria en los próximos días. Se trata del fiscal de San Isidro, que hasta no hace mucho tiempo soñó con ser el fiscal general del distrito. Mucho tuvo que ver en que no lo eligieran las denuncias que acumuló desde 2016: no solo la de Elisa Carrió sino la de un tribunal.

El fiscal Scapolán fue el que secuestró 500 kilos de cocaína en una quinta que tenía esculturas de leones blancos, en Moreno, a pesar de que no tenía jurisdicción allí como tampoco los policías de Quilmes.

El fiscal federal Fernando Domínguez analizó esas irregularidades: según policías e informantes arrepentidos, Scapolán y los policías se quedaron con otros 500 kilos de cocaína que estaban en la quinta y que no fueron oficialmente decomisados.

No fueron los únicos casos que terminaron con Scapolán al borde de la detención: la jueza Sandra Arroyo Salgado convalidó el pedido del fiscal Domínguez para indagarlo por extorsionar tanto a personas relacionadas con el narcotráfico como otras que no tienen nada que ver.

El caso explotó hace solo quince días tras cuatro años de análisis en silencio. Todavía son desconocidas las consecuencias. Pero, desde entonces, Scapolán ensaya su única defensa posible: dice que a él lo quieren sacar de su fiscalía por sus investigaciones.

Sin embargo, esa excusa parece muy endeble frente a la suma de las pruebas reunidas por las que la jueza no solo pidió el desafuero de Scapolán para poder detenerlo sino que ya ordenó el arresto preventivo de sus dos secretarios penales, tres abogados de traficantes y 41 policías bonaerenses.