Quién es el funcionario nacional millonario que debe aprobar las vacunas

Mientras el Gobierno planifica la vacunación masiva para ganarle al coronavirus, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ya recibió la primera solicitud de un laboratorio, la de Pzifer, para aprobar su vacuna en el país.

La ANMAT está encabezada desde el 8 de enero por Manuel Rodolfo Limeres, un experimentado farmacéutico con vasta trayectoria tanto en el ámbito público como en el sector privado, donde le fue muy bien, que le permitió construir un gran patrimonio.

Según informó en su declaración jurada obligatoria al aceptar la presidencia de la ANMAT ofrecida por el ministro de Salud Ginés González García, Limeres tenía al principio del año bienes por 39.582.052,78 de pesos a valor fiscal, pero más alto a precio de mercado.

Según su DDJJ, el titular de la ANMAT tenía al asumir un departamento con cochera en la Ciudad de Buenos Aires de 5,2 millones de pesos, una casa en Cariló de 4,3 millones y un lote en Hudson de 900 mil. También cuatro propiedades más, por valores menores, en la Ciudad, Pilar, Cariló y El Bolsón. Todos comprados con ingresos propios.

Al igual que varios funcionarios de Alberto Fernández, Limeres tenías cuentas en pesos y en dólares en el país y en el exterior equivalentes a 27 millones de pesos. También invertía en Bonar 2024, uno de los bonos más usados en su momento para acceder al “dólar bolsa”.

En 2003, cuando el ex presidente Eduardo Duhalde lo designó interventor de la ANMAT, la Oficina Anticorrupción dispuso que Limeres se abstuviera de tomar intervención en todo asunto relacionado con Sidus SA y Rofina SA hasta el 1 de enero de 2005 por haber tenía relacionados laborales, como empleado o asesor, en esas empresas.

Un dato curioso: dijo tener desde 1969, cuando cumplió 21 años, 10 mil dólares en efectivo, que registró al precio oficial del 1 de enero, es decir a poco menos de 600 mil pesos. Solo el próximo año, cuando presente la nueva DDJJ, se sabrá si continuó cubriéndose en dólares o, como pidió el Presidente, apostó a la moneda nacional