Quién es la Laura Alonso camporista: por ahora sobrevive al escándalo de los alimentos

Fue diputada y tuvo cargos en Educación. Daniel Arroyo la sumó como secretaria de Inclusión Social.

Como Mauricio Macri, Alberto Fernández tiene en su gobierno una Laura Alonso, pero en un rol totalmente diferente. La Laura Alonso macrista fue diputada del PRO y titular de la Oficina Anticorrupción (OA), aunque terminó denunciada por no investigar a los funcionarios macristas. La Laura Alonso kirchnerista, en cambio, es desde el 10 de diciembre secretaria de Inclusión Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Esta mujer, de 42 años, comenzó su militancia política de la mano de La Cámpora durante el gobierno de Néstor Kirchner y mucho antes, incluso, empezó a militar de manera social en la escuela y en la universidad, que la llevó a conocer realidades diversas, desde cómo se vive en el Bajo Flores hasta el campo formoseño.

Alonso se desempeñó como Directora Nacional de Voluntariado Universitario y luego Subsecretaria de gestión y políticas Universitarias, dependientes ambos cargos del Ministerio de Educación de la Nación durante el último gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner.

Con ese bagaje político y social, Daniel Arroyo, ministro de Desarrollo Social, la sumó como secretaria de Inclusión Social. Ahora, durante la cuarentena por el coronavirus, el rol de la Laura Alonso kirchnerista, aunque de perfil bajo, es cada vez más importante para que la comida llegue adónde más se necesita.

Luego fue diputada nacional por el Frente de Todos.

Ese perfil bajo lo perdió en las últimas horas por la polémica por la compra con sobreprecios de alimentos. Si bien Arroyo echó a Gonzalo Calvo y su equipo de Articulación de Política Social, algunos dentro del ministerio de Desarrollo Social comenzaron a mencionarla. Ella por ahora, de la mano de La Cámpora, resiste.

Sus compañeros al defienden sosteniendo que Alonso se dedica al aspecto nutricional de las partidas y no negocia con los proveedores.

Su último tuit fue del sábado, antes que estallara el escándalo de la comida.