Radicales piensan cómo discutir liderazgos y volver a la oposición

Morales y Nosiglia son las opciones en la diputa por reencarnar un rol opositor si regresa el peronismo. Cambiemos en ebullición por nuevas condiciones en la sociedad.

¿Cómo será el radicalismo del 2020? La pregunta encierra otra más profunda: ¿Qué es hoy el radicalismo?  Su perfil de ser la contracara bipartidaria del peronismo se desintegró con el fracaso de la Alianza y la crisis del 2001.

Saben que por más comite que siga traccionando emociones y huellas culturales, sobre todo en pueblos del interior del país, la máquina electoral del piacere de la clase media aspiracional quedó sin combustible ni liderazgos que entusiasmen como proyecto partidario.

Sin duda, la prioridad de la UCR es tratar de perder lo menos posible ante la franca retirada en la centralidad el poder de la coalición gobernante Cambiemos.

Mendoza será la primer pulseada. Cornejo, gobernador y actual titular de la UCR, tiene su pago acosado por la candidata de La Cámpora, la senadora Anabel Fernández Sagasti. La preferida de Cristina tiene chances de dar la sorpresa, teniendo en cuenta que en las PASO Alberto logró ganar en esa provincia.

Tras contar los heridos y muertos, la UCR quiere relanzar al partido en un rol a protagonizar la oposición al casi seguro regreso peronista al poder.

Tras contar los heridos y muertos, la UCR quiere relanzar al partido en un rol a protagonizar la oposición al casi seguro regreso peronista al poder.

Dos personajes de siempre hay en pugna para esta nueva etapa.

Coti Nosiglia quiere, antes del partido despedida, encarnar la reorganización partidaria presentándose a la presidencia de la UCR. Hasta aquí, el personaje que más operó en las sombras de la política desde la restauración democrática fue hacedor de actores que jugaron su partitura.

En una comida con correligionarios, comentó al pasar que en esta oportunidad “será el peronismo el que pague los platos rotos que sus gobierno fueron generando”. Esto a propósito de las habilidades que ha tenido el partido de Perón, Menem, Néstor y Cristina en reinventarse ante las crisis cíclicas.

Claro que, como dice un integrante del radicalismo, con recambio generacional “no podemos hacernos los zonzos, que no somos parte del fracaso de Macri”.  En el fondo, sienten muchos de ellos que fueron socios minoritarios en el camino adoptado por los Marcos Peña y el “mejor equipo de los últimos 50 años”.

Gerardo Morales ya presidió la UCR entre 2006 y 2009. Reelegido con menos margen gobernador de Jujuy, es otro de los que debe reciclarse en la nueva grilla política que viene.

Volver a discutir las condiciones de la sociedad de Cambiemos será parte central de la nueva etapa. Eso también va para la provincia de Buenos Aires. Allí hay muchos menos facturas para pasar a Vidal quien gobernó secundada por el radical Daniel Salvador. Sin embargo, la derrota con amplio margen que sufriría ante Kicillof, harán inevitable el pase de facturas.

El radicalismo rupturista, que nunca estuvo de acuerdo con la Convención que selló la coalición gobernante Cambiemos, difícil pueda entrar en esa discusión. Varias figuras sueltas como Moreau, Ricardito Alfonsín y el joven prometedor , amigo de Alberto, Leandro Santoro, ya optaron caminar el “progresismo” cerca de armados transversales.

En el parlamento se cocina una fuerte discusión del nuevo rol opositor que deberán asumir. Fueron una palanca de ayuda fundamental para que salieran las pocas leyes que envió el presidente, y resistir los embates del kirchnerismo.

Mario Negri ha quedado muy marcado por la gestión macrista y su compromiso personal con el primer mandatario.  Se cree que podría ser apartado de la conducción del interbloque. Por otra parte, Alfredo Cornejo quiere conducir el bloque de diputados radicales, aunque por su personalidad gruñona , es algo a resolverse.

De todas formas la argentina que viene es emergente y refractaria para las clásicas especulaciones pol´ticas de los bandos.El Congreso que sancionó de forma express y conciliatoria, la emergencia alimentarias es el modelo a reproducir.

“Esto lo arreglamos entre todos los argentinos o no lo arregla nadie”, ya lo había dicho en el 73 el General tres veces votado por el pueblo y otras tantas proscripto. Desde entonces y más atrás , nunca lo pudimos hacer.