Reloj no marques las horas

Este bolero parece cantar Héctor Capaccioli, esperando que la causa de los medicamentos no avance sobre su figura. Por estas horas de gran exposición en los diarios, muchos de los que lo conocen de cerca, aseguran que su desmedida ambición en algún momento lo traicionaría. Como dato color, cuentan que fanfarroneaba con los exclusivos relojes que se compraba, de más de 6 mil euros. A diferencia de Julio De Vido, que locapas colecciona en una vitrina de su casa, el Capa se pone uno distinto todos los días en su muñeca. Tras declarar como testigo en la causa contra Moyano, por desvío de aportes sindicales al gremio de camioneros, lo espera el plato fuerte: su declaración frente a Oyarbide por las graves irregularidades detectadas en la obra social de los bancarios y los lazos con la mafia de los medicamentos.