Tarico: “Alberto sigue siendo el Jefe de gabinete eterno con una relación tóxica con la prensa”.

El imitador se pone serio y cuestiona al poder. “No veo un proyecto de a donde vamos”. Adelanto de sus próximas imitaciones.

Ariel Tarico tiene mil personajes incorporados y una franca contradicción en su carrera de ser “el otro”: ¿Es posible hacer una caricatura de un político que es una parodia de sí mismo?

Estando en la secundaria, en su Rosario natal, tuvo el atrevimiento de llamar a LT 10 del Litoral y hacerse pasar por Rogelio Alaniz, un periodista local de larga trayectoria. Su imitación pasó el filtro y nunca más dejó de ponerse mascaras para hacer reír a la gente.

Su vidriera nacional fue Radio Mitre, con Nelson Castro, a quien terminó imitando en TN y fue una de sus creaciones preferidas.

Tarico no es simplemente un imitador singular sino un representante actual del humor político multimedia. Sus huellas creativas están en la Revista Humor, desde cuando comenzó a dibujar inspirado en Andrés Cascioli. La tapa que lo alucinó fue la de Menem con Zulema, bajo el título: “El dúo Pimpi Menem”. Su madrina le compró el ejemplar y alimentó su pasión eterna.

Es un estudioso de los grandes capos cómicos como Mario Sapag y Vicente La Rusa, de quien rescata un costado algo desconocido: El Preso era cantante lírico, pintor, e imitaba a Perón.

Tarico se referenció generacionalmente en el imitador Carlitos Ruso, quien le puso la voz a las marionetas de Kanal K, un programa de culto  que ridiculizaba los personajes políticos de los 90 y que lo levantaron por burlarse del Papa Juan Pablo II. Las dos K en las siglas del título del programa referenciaban un juego de palabras, que para los autores la política era una caca.

Al Negro Fontanarrosa lo comenzó a seguir en la revista Fierro. Le da nostalgia pensar que si estuviera vivo lo seguiríamos disfrutando quizás como un standpero.

El paso de la radio a la tele lo resolvió con una paciencia artesanal. Su talento no convence desde la estética, sino que nace desde la cabeza. Usa un método de trabajo mixto, con una base de guión. Lo acompaña un equipo, entre los que está el nieto de Juan Carlos Mesa. La otra pata es su desafiante repentización.

De Hugo Moyano a Ginés, su último gran éxito, a todos les roba el último recoveco del alma, aunque deba alumbrarse entre tanta oscuridad y cinismo. Culo inquieto, llevó lo suyo al teatro. Iniciado una experiencia casi a la gorra para aterrizar luego en el llamado profesionalismo del Teatro de Revistas, con su colega Fátima Flores.

Se formó actoralmente con Ana María Giunta, entre otros maestros del teatro. Hasta que no se siente poseído por sus blancos de las críticas deja en reposo la criatura. En ese estadio de maceración se encuentra Super Berni, alguien que día a día supera la realidad con sus apariciones cinematográficas.

“Los veo como grandes actores. Son grandes actores de una gran parodia nacional”, señala de sus imitados. “Berni ya hace una parodia, me hace acordar a un personaje de los Simuladores con mezcla de Brigada Cola”, define en este reportaje Zoom.

El impertérrito Martín Guzmán está en carpeta, antes de fin de año. En el Zoom nos da un pequeño adelanto, de aperitivo.

“Los humoristas debemos competir con las redes sociales, es muy difícil llegar a tiempo porque ya lo dice otro”, admite ante el desafío de estos nuevos tiempos. Le resulta muy interesante esta competencia horizontal: “Ya no hay intocables, cualquiera te puede decir, en el momento, si le gusta lo que estás haciendo”.

Los fanáticos de los seguidores de los políticos le echan en cara sus críticas mientras que los protagonistas “muchas veces se cagan de risa de las imitaciones”.

El realismo del trabajo de Tarico, quedó demostrado con la anécdota que tuvo una imitación suya de Felipe Solá. Un audio que se viralizó y el actual Canciller debió desmentir. La voz del falso Felipe decía: “Yo le quiero pedir a algunos compañeros que no sean tan ansiosos de salir del closet antes de tiempo y mostrar en campaña lo facho que son. Ya habrá tiempo de ser facho cuando lleguemos al gobierno, pero ahora en campaña tenemos que ser moderados, tenemos que jugarla de buenitos. Hay que hacerse más el boludo…”

Como observador del rol del periodismo reclama, como mucha gente, que cumpla el rol del tábano, es decir que moleste al poder. Imita a Lanata, Majul y al escritor Jorge Asís.

Al referirse a la relacion entre el presidente y algunos periodistas, Tarico la calificó de “tóxicas”.“Alberto sigue siendo el Jefe de gabinete eterno, y entonces se produce una relación tóxica con la prensa”.

La charla con Expediente cierra con un un tono serio. ¿Qué le preocupa a Ariel, el ciudadano?

“Estoy preocupado por la respuesta de la sociedad, a todo lo que estamos viviendo. Siento que hay un mirada crítica permanente y estado de alerta que no permite ciertos abusos. No veo un proyecto claro de hacia dónde vamos”.

Se despide con la imitación de Macri. Al escucharlo Paris no queda tan lejos….