Horacio Massaccesi: “Los gobernadores amigos siempre cobraron por izquierda”

El ex mandatario rionegrino dice que la Ciudad debe ceder plata pero que el método de Alberto “es disciplinador”. Lee la entrevista completa.

Horacio Massaccesi protagonizó en 1991 un episodio con ribetes espectaculares que sirve como un reflejo histórico de lo que actualmente se discute en la pulseada por la coparticipación federal. Un caso de “tremenda actualidad”. Entonces, como gobernador radical de Río Negro, confrontó con el ministro de Economía de Menem, Domingo Felipe Cavallo, y decidió incautar mediante un decreto fondos del Tesoro Nacional regional por 16 millones de pesos, dinero que necesitaba para pagar sueldos estatales y otros compromisos provinciales.

El periodismo lo apodó Robin Hood, por ese singular episodio que terminó en la justicia, con un fallo en su contra: fue condenado a tres años de prisión en suspenso y a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por el delito de malversación de caudales públicos.

En la actualidad, algo retirado de la esfera pública, Massaccesi reacciona con orgullo: “Es mejor ser Robin Hood que Hood Robin”.

Conoce como pocos los avatares de esa lucha por la billetera que maneja el estado nacional, donde según el color político del presidente de turno se es “un gobernante prolijo que merece plata u otro desprolijo que queda para lo último”. “Los gobernadores amigos siempre cobraron por izquierda, les adelantaban el dinero”, afirma.

Dice haberlo sufrido hasta con Alfonsín, gobierno al que le hizo juicio por las regalías petroleras.

Había aumentado el precio del petróleo. Alfonsín congeló el precio del combustible, y el primer gobierno democrático del 83 le bajó la coparticipación a las provincias que venían recibiendo un chorro de plata. Cavallo pagó esos juicios y favoreció al “Pingüino”.

El capítulo regalías petroleras lo lleva a diferenciar claramente lo que él hizo, para defender los fondos provinciales, de lo que ejecutó Néstor Kirchner al sacar del país 600 millones de dólares, lo que califica del “caso más escandaloso de corrupción”.

 

Candidato a presidente en 1995, le tocó perder ante la segunda ola menemista de la reelección. Al riojano lo llegó a conocer a fondo y cultivó una buena relación personal que incluyó dejarse perder al tenis, siendo un ex profesor de ese deporte.

La coparticipación es una fotografía que viene del régimen militar”, afirma contextualizando la complejidad del debate. A 37 años de democracia no hay una nueva ley.

Un brigadier militar con el slogan “Chaco Puede” se llevaba 5 puntos de coparticipación, contraste que sigue con otras provincias que tienen muchos más habitantes.

Recuerda un punto que actualiza el problema vigente de la necesidad de plata de la provincia de Buenos Aires. Cuando Antonio Cafiero resigna la quita de puntos de coparticipación bonaerense, Alfonsín soñaba con mudar la capital federal a Viedma.

“La plata que sacó Néstor de Santa Cruz, fue el hecho de corrupción mas grande”, afirma. 

A Néstor no le acreditaba previamente su capacidad de líder cuando ambos eran gobernadores sureños.

La plata de Santa Cruz no volvió nunca más”, señala el rionegrino y agrega que “se transformó en un tema tabú de la política argentina”. Esa matriz de corrupción de repitió luego a nivel nacional.

 

 

Paradojas de la historia, Cavallo fue el que asesoró a Néstor en sacar la plata del territorio nacional.

Hay que hacer las cosas muy bien para sacar tanta plata, no son un par de bolsos. Tenes que tener la complicidad de varias personas”, resalta el ex gobernador.

De Horacio a Horacio, el tocayo de Larreta destaca que la Ciudad debería resignar algunos de sus recursos, pero advierte que “el método del gobierno nacional fue de apriete”.

Utilizan la herramienta económica para disciplinar. Esto es más viejo que el imperio Romano”, resalta.

Anécdotas de los partidos que elegía perder con Menem

Con Menem compartió mucha intimidad, en viajes y en partidos de tenis que se acomodaban a esa relación. “Perdí con Menem como Menem perdía con Bush”, dice con sinceridad este ex profesor de tenis del Jockey club de la provincia de Santa Fe.

 

Se entretuvo y disfrutó su etapa de empresario de medios. Fundó un diario cuando no encontraba disfrute en la política. “Me di cuenta que estaba empezando a vivir de la política, y eso ya no me gustaba”. También entendió ese paso de su vida como la utilización de una herramienta para defenderse.

Terminó vendiendo el diario familiar Noticias de la Costa, editado en Viedma desde el 1 de abril de 1996. La crisis del papel y las transformaciones tecnológicas llevaron el ex mandatario y su esposa, Patricia Querejeta, a desprenderse del diario.

Ve el presente del partido con un desafío importante por delante. “Debe llevar la voz cantante de la coalición opositora, alejándose de la política del macrismo”.