Richarte rompió con Zannini y soltó a Boudou y otros funcionarios

El descabezamiento de la ex SIDE, hace casi dos meses, se cobró ayer otra “víctima”: el vicepresidente Amado Boudou se quedó sin abogado. Diego Pirota, del estudio de Darío Richarte, anunció ayer que abandona su defensa, lo que se concretará en las próximas horas. El anuncio se hizo a través de un comunicado, justo a la misma hora que Boudou presidía la sesión en el Senado…

La salida de Pirota significa además la ruptura definitiva de Richarte, ex segundo de la SIDE durante la presidencia de Fernando De la Rúa, y del auditor Javier Fernández, un hombre con mucho peso en los tribunales de Comodoro Py, con el sector del Gobierno que lidera el secretario Legal y Técnico Carlos Zannini. Ese estudio también abandonará la defensa de varios funcionarios y ex funcionarios del kirchnerismo. Entre los afectados se destaca el ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, investigado por desvío de fondos del programa Fútbol Para Todos; el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro; el ex titular del Occovi Claudio Uberti, sobreseído por el caso de la valija de Antonini Wilson; y el ex secretario de Energía Daniel Cameron.

La salida de Pirota de la causa Ciccone se materializará en las próximas horas. En el corto plazo, Boudou sería defendido en ese expediente por su amigo Eduardo Durañona, pero fuentes de su entorno admitieron que esperan “algún gesto” del Gobierno.

En los próximos días la Cámara Federal podría darle otra mala noticia a Boudou: se espera que la Sala I confirme su procesamiento por negociaciones incompatibles y cohecho, lo que lo dejaría al borde de otro juicio oral. El fallo iba a conocerse la última semana de diciembre y se postergó para después de la feria. Pocos días después, el camarista Eduardo Freiler fue asaltado en su casa de Olivos.

Pirota también defendía al vicepresidente en la causa por enriquecimiento ilícito, a cargo del juez Ariel Lijo, a uno de sus hermanos, Juan Bautista, a sus padres y a su ex pareja, la periodista Agustina Kämpfer.

La ruptura entre el estudio Richarte y el Gobierno comenzó a gestarse a mediados de diciembre, luego de producidos los cambios en la SIDE y la salida de Antonio “Jaime” Stiuso, ahora investigado por la muerte de Alberto Nisman. En los últimos días se intensificaron los rumores. El miércoles, trascendió incluso que Pirota y Richarte habían dejado el país por amenazas. Ellos mismos se encargaron de desmentirlo. Según pudo saber Clarín, Richarte está afuera del país “por motivos laborales” y Pirota se fue de la Ciudad en las últimas horas para alejarse del escándalo.

Lejos de las internas feroces que cruzan al Gobierno, el comunicado que firmó ayer Pirota junto a otras dos abogadas del estudio Richarte, Deborah Lichtmann y Carla Verde, asegura que su salida se debe a su “deseo personal de encarar desafíos profesionales distintos, y no a ninguna otra situación con la que pueda especularse”. Y destaca que todas las desvinculaciones “se han producido de un modo acordado con nuestros clientes”. No menciona a Boudou ni al resto de los funcionarios que fueron clientes.

A mediados del año pasado, Pirota ya había tenido que renunciar a la defensa del socio de Boudou, José María Nuñez Carmona, por un supuesto distanciamiento con el vice que se hizo explícito en una entrevista con el canal TN.

La ruptura de Richarte y Javier Fernández con el Gobierno cayó como un cimbronazo en varios despachos oficiales y fue muy festejada por los funcionarios de La Cámpora. El comunicado esconde aquellos cruces: “Concluimos nuestra relación profesional en la firme convicción que siempre hemos tenido acerca de la inocencia de nuestros representados”.