Rudy Ulloa desplegó su red de contactos para tapar el escándalo de la fiesta gitana

La fiesta de cumpleaños de una familia gitana, con participación de empresarios influyentes de Río Gallegos, se transformó en un escándalo nacional cuando el protagonista, un gitano de 33 años, decidió mostrar todo en directo a través de su cuenta de Facebook. El escándalo trepó a nivel nacional. Sin embargo, Rudy Ulloa, uno de los participantes más conocidos, buscó llevar tranquilidad a sus amigos. “No va a pasar nada”, repitió en los últimos días.  

Ulloa hace tiempo se transformó en un empresario poderoso de Santa Cruz. Sus influencias alcanzan a decenas de funcionarios locales que crecieron en la política desde que su ex jefe saltó de la gobernación a la presidencia de la Nación.

Pero sus buenos augurios no alcanzaron para frenar el escándalo. El juez federal subrogante de Río Gallegos Javier Leal de Ibarra llamó a 17 personas a indagatoria. En la lista aparecen los gitanos, varios empresarios y el propio Rudy Ulloa.

El escándalo conmovió a la sociedad Río Gallegos, que sintió que la fiesta fue una muestra de impunidad. Todavía no está claro el rol de la Policía, que llegó al lugar ante la denuncia de los vecinos pero se fue sin tomar ninguna medida. “Los gitanos conocen al comisario, recién fueron al día siguiente a la comisaría”, cuentan allegados.