Rupturas en WhatsApp, duros y dialoguistas: la novela de la cuarentena en Juntos por el Cambio

Momento crítico en la coalición opositora. No encuentran equilibrios de una postura homogénea en plena pandemia.

Los integrantes de la coalición opositora, Juntos por el Cambio, respetan la distancia social y pasan el tiempo interactuando por grupos de WhatsApp o el bendito Zoom. Menos mal ya que los gritos y epítetos sería más envolventes en reuniones cara a cara.

La interna está al rojo vivo, distinguiéndose dos grupos antagónicos generales. Ellos son los que administran contra los que quedaron manejando las esrtructuras partidarias como la del PRO, irreductibles anti peronistas.

Ya hay dirigentes que se bajaron de los contactos grupales online. Por ejemplo, el intendente de Lanús Néstor Grindetti se hartó de escuchar peleas y pegó un grito: “Porque no nos dejamos de pelotudear que la situación es muy grave”.

El sector talibán lo maneja la presidenta del partido y ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien trata de entrarle duro al gobierno en cada contradicción que presenta el gabinete de Alberto Fernández.

Uno de los últimos puntos de crispación intergrupal en Cambiemos fue hasta dónde se debía tirar de la cuerda de la denuncia de sobreprecios en la compra de alimentos en Desarrollo Social, cuando uno de los empresarios cartelizados, Víctor Lusardi, es un viejo conocido de todos.

Uno de los últimos puntos de crispación intergrupal Cambiemos fue hasta dónde se debía tirar de la cuerda de la denuncia de sobreprecios en la compra de alimentos en Desarrollo Social, cuando uno de los empresarios cartelizados ,  Lusardi,, es un viejo conocido de todos.

Lilita está en un estado anestesiado en lo público y recostada sobre los gestos de responsabilidad de Larreta quien está codo a codo compartiendo la administración de la crisis con el presidente de la Nación. Mal pensados dicen que su corazón abierto es debido a que siempre estará en la vereda de enfrente de Pato, con quien su relación es pésima.

Los celos del grupo paladar negro macrista es tal que en las últimas horas reprocharon a un colaborador de Emilio Monsó por hacer retuit a un mensaje de Alberto en las redes como señal de aval.

Mauricio Macri da señales de distender los enfrentamientos y que hay que seguir apoyando las medidas generales sanitarias que está abordando el gobierno. El problema es que su liderazgo está cuestionado por varios sectores de Juntos por Cambio.

Su primo e intendente de Vicente López, es habitué de Olivos llevando propuestas, entendiedo que el partido es largo y el coronavirus es el enemigo de todos.