Scaloni, ese hombre que una mayoría subestimó y armonizó a los talentos

Se llama igual que el 10, Lionel. Sin estridencias antes ni despues del triunfo, el DT dio una señal a la sociedad argentina.

La mejor confirmación de que Lionel Scaloni será el DT en el próximo Mundial de Qatar fue el abrazo que le dio Messi en el verde césped del Maracaná. El mejor jugador del Mundo se reconcilió con el hincha de la celesta y blanca, sacándose un espina de encima. El abrazo fue la vacuna de la inmunidad. La mejor vacuna contra los conspiradores que quieren ponerle al equipo un técnico de mayor fama y trayectoria.

Scaloneta, como lo apodaron los jugadores campeones de América, hizo algo muy sencillo pero a la vez complicado para el ADN de los argentinos: armonizar personalidades, egos e intereses. Ganó la Selección con un casi desconocido. Como jugador fue también un laburante de la transpiración. En su mismo banco no ganaron los Bielsa, ni otros contando con el enamoramiento del establisment futbolero.

En sus palabras, se sintetiza así: “El que hubiera estado en mi posición hubiera hecho los mismo. Cuando todos tiramos para adelante, es dificil que no te vaya bien.Este país tiene una cultura futbolística . Por eso cuando se alinea todo, se pueden hacer grandes cosas“. Sencillo, clarito y con la camiseta nacional puesta.

 

 

Scaloni es oriundo de Pujato, una pequeña localidad santafesina que inspiró a Borges y Bioy para ponerle el nombre de autor de fantasía a un escritor de las novelas policiales que compartieron ambos.

Busto Domecq fue un escritor precoz que publicó sus primeras obras en la prensa de Rosario a la edad de 10 años. El origen del pseudónimo consiste en la reunión de los apellidos de un bisabuelo materno de Borges (Bustos) y de la abuela paterna de Bioy (Domecq).

Scaloni parece haber vencido esos laberintos borgeanos. Prudente y escuchando a otros que saben como Pablito Aimar o el super gurú, César Luis Menotti.

Alberto y otros dirigentes políticos deberían sacar enseñanzas de esta Copa América y el nuevo liderazgo. Escuchar, entender que todo una sola persona no puede ni debe solucionarlo, armar equipos, armonizar…. la palabra clave.