Sbatella armó una audiencia pública a su medida

La audiencia pública que se llevó a cabo en la Secretaría de Derechos Humanos arrancó con  dos especialistas, Zenón Biagosch y Marcelo Sain, que elogiaron la gestión de Sbatella. La situación enojó a Ernesto Sanz, el primero de los oradores de la oposición. El radical cambió su discurso sobre la marcha. Y atacó de lleno la gestión del titular de la UIF, especialmente en tres casos resonantes. Sanz se tuvo que ir temprano a un encuentro de radicales en Luján. También hablaron Martín Lousteau, Margarita Stolbizer y Gabriela Michetti, entre otros. La senadora del PRO fue la única que resistió hasta el final de la audiencia, cerca de las 14 horas. En las pocas sillas libres del reducido salón dispuesto para la audiencia se ubicaron militantes kirchneristas y allegados a Sbatella, que realizó una defensa técnica de su gestión. El clima a favor del titular de la UIF se notó al final de la audiencia. Sbatella cerró su discurso con una frase tribunera: “No tengo miedo, tengo la conciencia tranquila por la tarea realizada. Agradezco a mi familia y a mi compañera por el apoyo“. Fue aplaudido de pie, durante un minuto, por la mayoría de los presentes. A esa hora, casi todos los opositores que lo impugnaron ya se habían retirado. Sbatella, un poco más relajado de lo que se lo vio durante su discurso, se quedó varios minutos en la sala saludando a cada una de las personas que fueron a apoyarlo. La continuidad del funcionario está en manos de Cristina, que puede decidir sin tener en cuenta en contenido de las impugnaciones ni de la audiencia.