Schiaretti, el díscolo que no firmó el apoyo a Alberto por la quita a la Ciudad

Los demás gobernadores peronistas lo hicieron. Larreta irá a la justicia.

Por la forma en que lo hizo, el presidente Alberto Fernández sabía que no recibiría el apoyo de los gobernadores alineados con Juntos por el Cambio, pero nunca esperó que un mandatario de su propio partido también se alejara.

El jefe de Estado decidió sacarle un punto porcentual de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires y dárselo a la Provincia para que con esa plata pudiera hacer frente al reclamo sostenido de la Policía Bonaerense.

Se trata de unos 35.000 millones de pesos que pasan de las manos de Horacio Rodríguez Larreta a las de Axel Kicillof. Fernández lo decidió cuando, a pesar de que era un conflicto bonaerense, los policías rodearon Olivos.

Pero ya dejó de ser un problema policial y financiero para ser otro político. Mayor. Schiaretti rechazó firmar la solicitada que el resto de los gobernadores peronistas publicaron en apoyo al Gobierno por el cambio de la coparticipación.

Como descontada el Ejecutivo, tampoco la firmaron los gobernadores radicales Gusavo Valdez (Corrientes), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gerardo Morales (Jujuy) y, claro está, Rodríguez Larreta, el gran perjudicado.

Schiaretti nunca formó parte del Frente de Todos ni amagó con serlo. Sí intentó un armado, Consenso Federal, junto con, entre otros, Sergio Massa, actualmente titular de la Cámara de Diputados y con peso en la coalición gobernante.

Eso sí: condenó la protesta de los policías en la Quinta de Olivos: “Estamos viviendo en Democracia y es inadmisible que fuerzas de seguridad estén rodeando la residencia del presidente de la Nación con el fin de ejercer presión. Estas acciones socavan la institucionalidad del país”.

A su manera, tal vez, el gobernador de Córdoba, provincia donde le fue muy bien a Mauricio Macri en las sucesivas elecciones, esté armando su propio esquema de poder, por ahora desde la resistencia a las formas del albertismo naciente.