Scioli apeló al respeto por la libertad de expresión

No fue un dato más que Daniel Scioli decidiera concurrir al brindis, en la sede del autonomiaBanco Provincia de Buenos Aires, con motivo del Día del Periodista por adelantado. Su visita fue anunciada días antes. El titular de la entidad, Gustavo Marangoni, le dio paso a su jefe político para que dirigiera unas palabras a los presentes. Primero Scioli bromeó con su llegada tarde: “Disculpen, el mío no es un trabajo tan estresante como el de ustedes”. Tras contar la postura de su gobierno en las negociaciones salariales con los docentes, cerró sorpresivamente recordando que la libertad de expresión está garantizada por el artículo 14 de la Constitución Nacional y el 13 a nivel provincial. Lo fuerte, desde los simbólico, es que después pidió posar con el conjunto de los periodistas presentes en el salón del Bapro, (foto que publica en tapa hoy La Nación). Fue un claro mensaje, para la Rosada, que lo hostigó como nunca en la última semana. Tras el brindis, Scioli hizo comentarios al paso, sin dar otro título. Sus operadores dejaron transcender la conformidad por el apoyo que recibió el gobernador por parte de Hugo Moyano, quien criticó el plan de los ultra K para sacarlo de la provincia. Al salir de una reunión con el Titular de la Conferencia Episcopal, Moyano afirmó: “Quieren  que renuncie Scioli para que asuma Mariotto, al que seguramente le darán la plata que hoy no le dan al gobernador”. Este apoyo surgió el mismo día que el presidente de Cámara de Diputados Julián Dominguez, expresó “a los tibios los vomita Dios”. A la orden de pegarle a Sioli se suma la pretensión de algunos “actores” del kirchnerismo de ser los elegidos para la pelea en provincia de Buenos Aires. El gobierno nacional ahora tendrá que mover la próxima ficha: asumir el costo de la embestida final o postergar la pelea sucesoria para después de octubre.