Scioli cambia el “aguante los trapos”, por aguantar hasta ganar por cansancio

El gobernador bonaerense contestó la dura embestida K con su técnica de siempre: no ponerse nervioso y jugar a la fidelidad sin irracionalidad. Scioli se mueve en un estrecho sendero, a 10 días del cierre de las alianzas políticas con vistas a las elecciones de octubre. Dio una cadena de entrevistas a diarios no afines al oficialismo, y repitió libreto de político aplicado al mandato de la gente. Tras el acto en Tandil, charló en entrevistas particulares con Clarin, La Nación y Perfil, como así también con el local El Día. A Clarín le dejó en claro que no piensa romper con la presidenta, aunque su fidelidad tiene el límíte de “no acompañar extremismos ni intolerancias”. También aclaró que no piensa ser candidato testimonial, aunque Critina se lo pida, esto lo dijo en el artículo de La Nación. Según sectores ultra K, la idea sería ponerlo a Scioli como cabeza de lista, para que asuma la diputación y deje el camino libre de la gobernación.Días atrás la presidenta lo sacudió en público, exhibiéndolo como un “protegido” de cierta prensa, y de no asumir la defensa de su gobierno. La más clara y dura fue la flamante presidenta de bloque de Diputados nacionales K, Juliana Di Tullio, quien exclamó que el gobernador debería “aguantar los trapos”. La estrategia del “busdista” de la política local, es ganarle al Cristinismo por cansancio, y que sin Re-re se transforme naturalmente en el candidato del post- Kirchnerismo. Una jugada al filo, pero la única que parece tener en esta difícil coyuntura.