Scioli no pudo con el debate, y Macri tuvo presencia de ganador

Las redes sociales lo proclamaron al jefe de Gobierno porteño. Los analistas también lo vieron con aplomo y manejando mejor los tiempos. Macri golpeó cuando debía y fue conciliador para no perder su perfil de campaña. ¿Qué temas evitaron? En el cruce de ambos, no hubo referencias a la muerte del fiscal Alberto Nisman ni a la década del 90. En el primero de los casos hubiera existido la posibilidad de referenciar el tema con el Memorándum de Irán. Scioli debió salir a buscar el nocaut, pero terminó lanzando piñas fuera del gong de los dos minutos, demostrando que no conocía el formato de los debates.

La política externa no estuvo en los módulos de temarios. Igualmente, los atentados en París merecieron un minuto de silencio al principio. Un punto a favor de los organizadores. Macri logró incomodarlo a Scioli con su extremo compromiso con la era K y con Cristina Kirchner. El primer cross de derecha fue cuando lo vinculó al programa emblema de la TV Pública: “Pareces un panelista de 678″.

 

El candidato del FPV jugó al miedo y el voto en defensa propia. Comenzó muy tibio y se recuperó promediando el debate, cuando debatieron sobre la seguridad. “Si no pudiste con los trapitos, cómo pensas resolver el narcotráfico”, disparó el gobernador.

El final fue un reflejo del debate: la esposa de Macri entró y le dio una beso, mientras que Scioli no la vio venir a Karina Rabolini y apenas le dio un abrazo, mostrando su nerviosismo. Uno de los moderadores, Rodolfo Barili, cerró la ceremonia emocionado y dijo: “Uno de ellos dos será el próximo presidente de los argentinos”.