Se confirma la tendencia de la “nueva mayoría” en la Corte

Expediente Político lo vio antes de producirse el polémico fallo del 2X1 por delitos de lesa humanidad: en la Corte se ha conformado una nueva mayoría. Lorenzetti en minoría.

Los Ministros Horacio Rosatti y Carlos Rosenkratz lograron torcer la hegemonía del manejo de la Corte que vino sosteniendo en la última década Ricardo Lorenzetti. Como lo analizamos el punto de inflexión fue que Jorge Alespeiti, juzgado por la desaparición del escritor Haroldo Conti, sea beneficiado con prisión domiciliaria por su avanzada edad y problemas de salud.

Ahora este nuevo y polémico fallo no tiene el mismo volumen de defensores y hasta un experto Constitucionalista, Daniel Sabsay, lo tildó de un fallo regresivo.

El nuevo modelo de la Corte que asoma es proclive a ver todos los asuntos desde un prisma técnico jurídico sin importar las consecuencias de la mirada política coyuntural. En la fundamentación del falló a favor del beneficio del 2 X 1 de un represor, el ex Ministro de Justicia reconoció un debate moral en el que se vio expuesto pero definió por lo “justo”.

La que quedó mas expuesta fue Elena Highton de Nolasco quien en un caso parecido al del caso de Luis Muiña, había fallado a la inversa, manteniendo el principio de imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad.

Los defensores del fallo dicen que la argentina nunca dictó una ley especifica para evitar planteos revocatorios ante la lentitud de las sentencias.

Lorenzetti quedó con la patina de defensor de la política de Derechos humanos de Cristina pero Estela de Carlotto no fue indulgente ni con quien votó en minoría,  y recordó que en otro fallo, el todavía presidente de la Corte, puso un límite al reclamo indemnizatorio del Estado por las personas desaparecidas, como así también dijo :  “No existe independencia judicial, si cada dos por tres Lorenzetti anda por la Casa Rosada”.

El clima en el Alto Tribunal es de desconfianza y re ordenamiento. El cambio trae hasta nuevas rutinas entre personal de carrera que ya huele los nuevos tiempos. Los que comenzaron a pisar fuerte no confían ni en mozos ni en chóferes nombrados por Lorenzetti.