Sesiones remotas: comienzan con algunas lagunas sobre el sistema informático

Debatirán por primera vez con el sistema virtual ambas Cámaras. Diputados opositores plantearon dudas y pusieron técnicos propios a monitorear.

“Si fuera por nosotros no sesionaríamos”, le dijo un asesor a Cristian Ritondo. El otrora ministro de Seguridad bonaerense tomó nota y cruzó informes técnicos con el radicalismo.

Ambos bloques opositores saben que el costo de seguir sin sesionar también es alto ante la opinión pública, y tienen cierto resquemor con Massa que habría sobreactuado la capacidad técnica y organizativa de la primera sesión remota.

Recién ayer, y después de mucha discusión interna, se oficializó al sesión convocada para las 18. Expediente Político  pudo saber que las principales dudas persisten en el reconocimiento facial de cada uno de los 257 diputados. Quedó demostrada su potencial vulnerabilidad para legitimar el quórum.

El sistema de entrada dispone un reconocimiento biométrico facial, una suerte de 3 fotos selfies de las caras haciendo diferentes gestos (cara neutral, parpadeo y sonrisa de forma aleatoria).

Otra cuestión que la división informática de Diputados debió corregir fue la base de datos y el código de seguridad. La Direccion IP original dejaba afuera un par de legisladores de la totalidad del cuerpo.

La primeras simulaciones dejaron dudas entre los diputados, y Massa prefirió hablar de un problema de adaptación de algunos de ellos que de un gris en el sistema.

El sistema de entrada  dispone  un reconocimiento biométrico facial . Una suerte de  3 fotos selfies de las caras haciendo diferentes gestos ( cara neutral, parpadeo y sonrisa de forma aleatoria).

En este sentido, Juntos por el Cambio le pidió a Massa que escuche a sus técnicos cibernéticos para evitar zozobras en una sesión que podría ser más larga que la del Senado, proyectada para un máximo de 4 horas.

Comparado con Cristina, que con bajo perfil pudo finalmente llevar adelante simulaciones “exitosas”, a la vez que terminó de conformar un núcleo de senadores presenciales que incluye al opositor Martín Lousteau.

Puede quedar en la historia como un hito en 150 años de vida legislativa o ser un papelón mundial. Veremos…