Sigue la incertidumbre en canal 9 por la intervención, una batalla que también abarca la interna del gobierno

Víctor Santa María había anunciado la compra del canal. La guerra tiene final incierto. Los empleados tienen temores.

Lara Filippi es la interventora de canal 9 hace unos días, justo antes de la muerte de Maradona. Lo dispuso Eduardo Malde, a cargo del juzgado comercial N°20,  a pedido del mexicano Ángel González y González, el empresario que se encuentra en una larga batalla legal con Carlos Lorefice Lynch por la propiedad del canal.

Fue un gol para Víctor Santa María pero mucho más para los empleados del canal que ya a esta altura temen que en la batalla todos se termine yendo y peligren las fuentes laborales. FM Aspen está en la misma situación.

El sindicalista alineado a Alberto había anunciado, a través de un comunicado, que finalmente había comprado las acciones de Lorefice Lynch, ex socio de los mexicanos, que después se les dieron vuelta.

El magistrado interviniente tiene un antecedente fuerte en pujas de medios, ya que en 2010 falló a favor de Guillermo Moreno que impidió una votación en Papel Prensa para modificar la Comisión Fiscalizadora.

Loferice había convencido a Gonzáles Gonzáles que para no tener problemas legales, ya que un capital extranjero no puede tener acciones mayoritarias en un medio de comunicación, le cuidaría los intereses en la Argentina, pero después lo “mexicaneó” y terminó quedándose con el manejo del todo el canal.

Los intereses políticos locales se cruzan por todos lados. Al mexicano lo representa el abogado Alejandro María Massot, hermano del ex jefe de bloque de diputados Pro, y un lobbista de las principales mineras.

A la vez, muchos creen que Cristina está metiendo las narices en la pelea. No confía del todo en Santa María y tiene muy buena relación con Gonzáles Gonzáles.