Sinceramente y Primer Tiempo dialogan con objetivos parecidos

Ambos libros, de los dos ex presidentes enfrentados, tienen varios puntos en común. El de Macri al igual que pasó con el de Cristina lidera ventas.

Muchas veces los textos dialogan casi sin proponérselo. Los libros aparentemente antagónicos, Sinceramente y Primer Tiempo, parten de una plataforma común que es ambos son relanzamientos de figuras políticas que se oponen a quedar encerrados en libros de historia.

Antes de la jugada maestra de Cristina, de edulcorar el kirchnerismo con la postulación de Alberto Fernández, su estrategia fue reposicionarse en lo público haciendo presentaciones masivas de su libro Sinceramente, una suerte de actos militantes literarios.

Sin embargo, nunca aceptó un reportaje con periodistas profesionales. Para interactuar con su libro el elegido fue un periodista militante: Marcelo Figueras.

A Macri, por ahora, el formato de su Primer Tiempo es hacer reportajes amigables aunque la presentación oficial fue en un espacio público: el Centro de Exposiciones de la Ciudad. La poca militancia quedó en las afueras y adentro estuvieron los VIP. Su interlocutor es el ex Secretario de Cultura, Pablo Avelluto, a la vez escriba de Primer Tiempo.

El nombre del libro de Macri juega con la ambivalencia de un posible Segundo Tiempo ¿Macri juega? Los últimos gestos del ex presidente hacen preveer que intentará revalidar títulos e ir por la revancha.

Sinceramente fue presentado por Cristina como “una reflexión retrospectiva para desentrañar algunos hechos y capítulos de la historia reciente y cómo han impactado en la vida de los argentinos y en la mía también”.

Cristina lleva vendidos más de 400 mil ejemplares y le llevó un año hacer el producto que le publicó Sudamericana. Su forma de narración fue de un tono más intimista, como los párrafos que le dedica a su “gran amor y socio político”, Néstor.

Macri comenzó con una muy buena preventa y va primero en las principales librerías. A su libro lo editó Planeta y sale 1700 pesos, mientras que el de Cristina arrancó en el 2019 a 600 pesos. Ahora no se consigue.

Medios y periodistas enemigos

En los dos libros de campaña, tanto Cristina como Macri señala adversarios. La actual vice se apunta como siempre a “medios hegemónicos” y su archi enemigo: el Grupo Clarín.

Mauricio hace un relevamiento de adversarios menos ideológico. Destaca que Carlos Vila es “un operador”, a Fontevecchia como un “ególatra!” y de Magneto dice haberlo visto solo dos veces en su vida.

Ella provoca como animal político carnívoro: Los insultos de la clase alta no me afectan, hasta me divierten”.

Su letra firme está a disposición de defenderse de las causas en su contra, y a la vez atacar al sistema judicial, con la teoría del supuesto Lawfare.

Macri, en cambio  al poder fáctico que apunta es al de la Iglesia. La considera como un actor opositor a lo que fue su gobierno.

¿Autocrítica?

Ambos libros se quedan a mitad de camino de la autocrítica. En cambio, son bastante indulgentes consigo mismo y tratan de justificar medidas de gobierno polémicas.

Cristina dice que debió abusar de las cadenas nacionales por que sino los medios hegemónicos hubiesen desformado su relato.

Sobre lo político reconoce que no pudo suplir la ausencia de Néstor, tras su muerte, desde el concepto de armador y articulador del espacio. Ahora Ella pretende serlo con un mecanismo inusual de poder bifronte.

Por su parte, Macri defiende a Marcos Peña, que para muchos dentro del PRO le hizo cometer los peores errores de gestión. Sobre su fracaso económico, culpa a la entonces oposición peronista.

Kramer vs Kramer

Como demostraba esa película señera protagonizada por Dustin Hoffman y Meryl Streep , del amor al odio hay pocos pasos. Cristina necesita odiar a Macri y él también a Ella. En los dos libros se dedican frases hirientes.

“La ex presidenta no está bien. No sé si alguna vez lo estuvoTiene una verdad de sufrimiento muy dura, una serie de cosas no resueltas desde muy atrás que sólo ella debe saberlas. La psicología de cada ser humano es muy compleja”, la describe como alguien al borde de la locura.

“Creo que el gobierno de Macri expresa a un 30 por ciento duro, o tal vez menos, que son antiperonistas. Son los que están en contra de los derechos humanos y de que los ricos paguen impuestos o la soja retenciones. Ese grupo que durante la crisis por las retenciones me gritaba “yegua” o “puta”, y que fue clave en el triunfo de Macri de 2015, también es racista, tiene tirria a los “negros”, señala Sinceramente.

La Grieta los necesita. La ciudadanía definirá si quiere seguir consumiendo sus relatos.