Sindicalistas de la Unión Ferroviaria huyeron del juicio de Once

La audiencia del día martes en el juicio por la tragedia ferroviaria de Once tuvo un final inesperado: un testigo detenido por falso testimonio. Se trata del guarda Miguel Ángel Gerónimo, quien declaró como testigo y sólo aportó dudas. Desde todas las partes lo acusaron de querer guardarse información, de ser reticente y querer marear con su testimonio. Gerónimo fue el guarda que viajó en el tren siniestrado y su declaración era considerada clave. Ocurre que omitió aportar detalles sobre cómo funciona el sistema de frenos, y se contradijo sobre si el tren antes de chocar en Once se pasó o no al frenar en estaciones previas.

En medio de su declaración, desde el Tribunal se ordenó un refuerzo en la seguridad de la sala y entraron más policías. Fue cuando los jueces dispusieron un cuarto intermedio para resolver los pedidos de detención contra el guarda. El tribunal se dio cuenta que entre el público había media docena de personas que respondían al gremio de la Unión Ferroviaria, al cual está afiliado Gerónimo.

Ante el temor de algún incidente fue que se ordenó reforzar la custodia de la sala, ubicada en el subsuelo de Comodoro Py; aunque todo se descomprimió cuando esa personas vinculadas al gremio que nunca antes habían asistido se retiraron dejando una estela de sospecha. Algunas de las partes denunciaron que el testigo había sido “preparado” por alguien o algún sector para declarar.