El abogado que hubiera defendido a Hitler y se hizo rey de la noche

Víctor Stinfale quedó detenido por la causa Time Warp. El precursor de los abogados mediáticos pasó de saca presos, que cobraba con mercadería robada, a millonario misterioso. ¿Quién es?

Stinfale recorría los pasillos de Tribunales de Talcahuano en los 90′, y ya asomaba como un “distinto”. Sus causas eran delincuentes de baja monta, barras bravas, hasta llegar a asaltantes de blindados.

Su estrellato mediático comenzó con las defensas de Jose Barrita, ex líder de la Barra de Boca. y el Gordo Valor, temible jefe de bandas criminales.

Hasta hace diez años, Stinfale solía atender en su casona, de una manzana, en Ramos Mejía, decorada por fotos de Al Capone y de Marlon Brando en El Padrino.

A mi los presos me pagan con lo que tienen. No pregunto si es robado“, le dijo, en sus comienzos, a un cronista.

A Majul le llegó a afirmar en una entrevista: “Si me da 1 millon de dolares, Hitler, ya lo defiendo”.

Su standar de vida escaló, de forma sustanciosa, cuando se topó con el traficante de armas sirio, Monser Al Kassar. Dice el rum rum, que a partir de ese faro, su ambiciosa vida ingresó en una montaña rusa, a la que se subió adquiriendo empresas relacionadas con la nocturnidad y las fiestas electrónicas, como el energizante Speed o el agua que se tomó en la Time Warp: Block, producida por Energy Group.

Reconocidos boliches bailables y hasta el club Deportivo Riestra, figuran entre sus actividades privadas, muchas sin blanquear.

Ayer cuando se presentó ante la justicia, no fue extraño verlo con su amigo personal, Mariano Cúneo Libarona. Ambos se hicieron amigos en la causa AMIA. Los dos son formados por el estudio de Anzorregui, hermano del ex titular de la SIDE.

Por el video en el que Telleldín hablaba con el ex juez Galeano y negociaban 400.000 dólares, que fueron pagados por la SIDE para inducir su declaración, lo sancionaron. Por ese oscuro episodio el Colegio de Abogados le suspendió la licencia.

A partir de ahí , bajó el perfil y se dedicó a los negocios privados. A la cabeza de los asuntos jurídicos lo puso a Matías Morla, quien entre otras cosas atiende los caprichos y excentricidades de Diego Maradona, uno de los principales clientes de Stinfale.

De excelente llegada con los jueces federales, su detención impactó en los tribunales de Comodoro Py.