Tapia no se da por enterado que perdió en la FIFA

Prefiere acordarse de su triunfo por la disminución de la pena a Messi. Un hombre que quiere ser Grondona pero no puede.

Claudio Tapia había comenzado su gestión con buenas señales. Desde su lugar, insistió y luchó para que a Lionel Messi le bajaran la suspensión de oficio tras el partido con Chile.
A pura rosca, consiguió su objetivo. Agrandado, armó un plan para que le sacaran un punto a Chile, rival directo de Argentina en la clasificación para el Mundial. Falló.
“Cuando llegó el Chiqui Tapia no teníamos a Messi, hoy sí”, dicen los abogados que contrató la AFA y viajaron a Suiza para dar vuelta la situación por la supuesta mala inclusión de un jugador de Bolivia. Tapia nunca se imagino que el máximo Tribunal deportivo le iba a dar la espalda.
Tapia alentaba una esperanza: “Tenemos el 50% de chances de ganar el caso”, declaró sin escrúpulos.
Sin embargo, la resolución se dilataba más y más. Cuando Expediente Político consultó a Andrés Urich, ex arquero del ascenso y actual letrado de la AFA, se percibía una cautela que no iba en sintonía con lo que esperaba el capo de la AFA.
“Se define antes del 31 de agosto”, decía Urich, y prefería no dar detalles.
“Tapia se la creyó. Pensó que iba a poder actuar del mismo modo que en el caso de Messi, cuando logró reducirle la sanción en los escritorios. Pero el tiro le salió por la culata”, dijo un dirigente de un club grande.
Esta vez, Argentina no pudo sacar ventaja y sigue en zona de repechaje. Y en Chile, uno de los seleccionados que zafó de la quita de puntos, se acordaron del Chiqui Tapia.
“¿Cómo TAS? Por acá todo bien”, escribió un fanático de Unión Española, uno de los equipos más importantes de Chile. “Chiqui Tapia.. donde TAS? Este es vende humo igual que Sampaoli, se llevarán toda la guita para la casa entre estos dos!!”, indicó otro en las redes sociales, donde desde el país vecino se acordaron del dirigente argentino, que asumió en marzo de este año y en pocos meses sumó una de cal y otra de arena.

Claudio Tapia había comenzado su gestión con buenas señales. Desde su lugar, insistió y luchó para que a Messi le bajaran la suspensión de oficio tras el partido con Chile. A pura rosca, consiguió su objetivo. Agrandado, armó un plan para que le sacaran un punto a Chile, rival directo de Argentina en la clasificación para el Mundial. Falló.

“Cuando llegó el Chiqui Tapia no teníamos a Messi, hoy sí”, dicen los abogados que contrató la AFA y viajaron a Suiza para dar vuelta la situación por la supuesta mala inclusión de un jugador de Bolivia. Tapia nunca se imagino que el máximo Tribuanal deportivo le iba a dar la espalda.

Tapia alentaba una esperanza: “Tenemos el 50% de chances de ganar el caso”, declaró sin escrúpulos. Sin embargo, la resolución se dilataba más y más. Cuando Expediente Político consultó a Andrés Urich, ex arquero del ascenso y actual letrado de la AFA, se percibía una cautela que no iba en sintonía con lo que esperaba el capo de la AFA. “Se define antes del 31 de agosto”, decía Urich, y prefería no dar detalles.

“Tapia se la creyó. Pensó que iba a poder actuar del mismo modo que en el caso de Messi, cuando logró reducirle la sanción en los escritorios. Pero el tiro le salió por la culata”, dijo un dirigente de un club grande.

Esta vez, Argentina no pudo sacar ventaja y sigue en zona de repechaje. Y en Chile, uno de los seleccionados que zafó de la quita de puntos, se acordaron del Chiqui Tapia. “¿Cómo TAS? Por acá todo bien”, escribió un fanático de Unión Española, uno de los equipos más importantes de Chile. “Chiqui Tapia.. donde TAS? Este es vende humo igual que Sampaoli, se llevarán toda la guita para la casa entre estos dos!!”, indicó otro en las redes sociales, donde desde el país vecino se acordaron del dirigente argentino, que asumió en marzo de este año y en pocos meses sumó una de cal y otra de arena.

Tuit Chile

Tuit Tapia