Tensión en la previa con las facciones de River

Quedaría afuera del Monumental la Barra de Budge. D´Onofrio juega al distraído.

La interna de la barra brava de River está que arde y en cualquier momento explota. No será esta noche, claro está. El importante operativo policial que habrá en el duelo con Boca por la semifinal de la Copa Libertadores pone en stand by a las dos bandas que buscan el poder. Eso sí, las dos facciones dirán presente en el Monumental.

La facción disidente estará en la Centenario alta, como siempre. Atentos y alertas luego de ganar el primer round en la cancha de Lanús, cuando se instalaron en el medio de la tribuna.

Para esta noche tenían preparada una auténtica fiesta con bombos, redoblantes y mucho más. Sin embargo, saben que no van a poder ingresar al estadio con esos elementos.

La barra oficial, que sufrió un duro golpe en las inmediaciones de la cancha de Lanús cuando no la dejaron ingresar, intentará dar el presente en el clásico. Pero no la tiene fácil. La barra de Budge está desarticulada, pero se mantiene en pie con la gente de Beccar, comandada por el Mauro Ferreras y sus tres hermanos.

Sin embargo hay algo que une a los dos grupos. Es la vista gorda de Rodolfo D’Onofrio, que rechaza cualquier intento de acercamiento con las barras. “Somos el primer club que no tiene barras”, dice y se cuelga la medalla el presidente de River. Pero también sabe que tiene entre manos una bomba que en cualquier momento puede estallar.

“A D’Onofrio es un Cantero más prolijo al que lo están ayudando los buenos resultados”, dice uno de los barras. En los foros riverplatenses, los hinchas reclaman por la presencia de un grupo que lidere los cantos y lleve adelante el aliento durante los partidos. Piden por un liderazgo que aún no tiene dueño, está acéfalo y por ahora, no tiene fecha de vencimiento.