Todo sigue igual tras el Indoamericano

La crisis derivada de la toma del Parque Indoamericano obligó a los dos gobiernos, nacional y porteño, a sentarse dos veces en la misma mesa. La primera vez fue un viernes a la noche, tras un llamado de Aníbal Fernández a Horacio Rodríguez Larreta, que pasó a buscar a su jefe por la casa y juntos partieron a la Rosada. Luego de ese acercamiento forzado, algunos soñaron con otra película. Pero nada cambió. El Gobierno nacional todavía no respondió ni una sola palabra sobre el plan de viviendas que presentó la Ciudad. “Pedí una reunión para evaluar los lineamientos centrales y no me contestaron nada”, se queja por estos días el jefe de Gabinete porteño. En medio de la crisis, varios de sus ministros repitieron hasta el cansancio que la Nación aportaría 1 peso por cada peso que ponga la Ciudad. También es cierto que el “plan de viviendas” porteño no fue creado especialmente por la crisis, simplemente era lo que ya estaba previsto para 2011. Una semana antes de anunciarlo, el jefe de Gabinete porteño se reunió con funcionarios del IVC y la Corporación del Sur y limaron los detalles de la propuesta, pero la presentación formal quedó reservada para Mauricio Macri, que deberá resignarse a seguir pidiendo reuniones y mejor diálogo “con la señora de enfrente”.