Toma sorprendió con una denuncia contra Stiuso, Parrilli y Larcher

El ex titular de la SIDE, Miguel Angel Toma incluyó a Jaime Stiuso en una denuncia contra las actuales autoridades del organismo y los ex jefes por la supuesta desaparición de la información vinculada al atentado de 1994. Además del ex jefe de Operaciones, Toma denunció a Oscar Parrilli, Martín Mena, Héctor Icazuriaga y Francisco “Paco” Larcher por encubrimiento y falsificación de documentos, entre otros delitos. Más detallesLa presentación, que recayó por sorteo en el juzgado de Julián Ercolini, sorprendió en los tribunales de Comodoro Py. Para Toma, a cargo de la ex SIDE durante el gobierno de Eduardo Duhalde, todos deben ser investigados por la supuesta desaparición de unos 30 CDs con las llamadas internacionales que se realizaron desde la Argentina entre 1991 a 1996. Esas pruebas son clave para esclarecer los atentados a la AMIA y a la embajada de Israel.

Es impensable que al dejar sus respectivos puestos, los señores Icazuriaga, Larcher y Stiuso, se hayan llevado “a sus casas” toda la información que se dice que ahora no se encuentra y parece grotesco que el actual jefe de la AFI no haya hecho mención alguna respecto de los funcionarios a los que sucedió, enrostrándole toda la responsabilidad al ex Director General de Operaciones”, dice la denuncia.

Lo cierto es que después de la purga en la SIDE, el Gobierno decidió concentrar todas las denuncias contra Stiuso, actualmente en el exterior, y le otorgó “inmunidad” a los ex jefes durante el kirchnerismo: Icazuriaga y Larcher.

En una de sus últimas apariciones públicas, Parrilli vaticinó que los CDs con las llamadas (serían entre 24 a 30) finalmente “se van a encontrar” y que van a contratar “a los especialistas que puedan realizar los entrecruzamientos”. En su presentación, Toma advirtió ayer que debería existir un back up o “constancias”, digitales o en papel, de la información que fue utilizada para el informe AMIA que entregó a la Justicia durante su gestión. En diálogo con Clarín, el ex funcionario vinculó la denuncia del Gobierno a una maniobra “para destruir la prueba que es parte de encubrimiento denunciado por Nisman