Transición con crispación, un sello de Cristina

Anoche, la no foto y los 20 minutos de reunión , dejaron al país como una postal sombría . Un Macri saliendo apremiado de Olivos, reflejó uno de los  peores momentos institucionales ante el traspaso del poder. ¿Quién garantiza la fiesta cívica del 10 de Diciembre?

Aníbal Fernández lo definió a su manera: “lo que pasa es que Macri quiere flashes y nosotros discreción”. Una curiosa interpretación del manejo de la cosa pública y el derecho a la información. La contracara del arranque de la transición argentina es lo que ocurrió en Chile entre Piñeira y Bachelet.

No solo hay cero colaboración sino que los masivos nombramientos en la administración pública con carácter de empleados permanentes esta situando un foco de tensión en las terceras líneas que quieren quedarse y resistir.

En Provincia Scioli plantea todo con un estilo mas amigable pero no por eso menos irresponsable. Números que no cierran y peligro de cesación de pagos de sueldos y aguinaldos, prometen hacer carne su amenaza de campaña: “Si me votan podrán irse de vacaciones tranquilos”.

Anoche, en Telenoche Scioli dijo ante la pregunta de lo complicado del tema sueldos para la administración pública: “María Eugenia tendrá un gobierno amigo para solucionarlo (por Macri)”.

Aquella caminada entre Alfonsín y Menem, en plena hiper hoy parece seria a comparación de como plantea la despedida el kirchnerismo.

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