Tratan de frenar la protesta piquetera por fondos asistenciales

Una tregua con el planeta Piquetero es la de mínima que quiere alcanzar , contra reloj, la Ministro de Desarrollo Social, Carolina Stanley. La funcionaria siempre fue aperturista con estos sectores, algunos de ellos como el liderado por Emilio Pérsico, que supieron jugar para Cristina.

Pese a su apellido y procedencia, la ministra y esposa de Federico Salvai, vence día a día prejuicios políticos de estos sectores duros, que en algunos casos la han llegado a valorar como persona.

La política igual y la pulseada electoral se miden por otros principios. En pleno increyendo del caso Maldonado, las instrucciones del presidente fueron descomprimir otra semana de furia, bajo la amenaza de instalar ollas populares.

Las organizaciones piqueteras reclaman el cumplimiento de la Ley de Emergencia Social. La misma plantea la emergencia alimentaria por un año en todo el país y promueve la creación de 1 millón de nuevos empleos bajo el Programa Solidario de Ingreso Social con Trabajo.

La propuesta contempla que durante la vigencia de la ley se incrementen un 15% mensual los valores vigentes de la Asignación Universal por Hijo y la Asignación por Embarazo para Protección Social.

El Líder de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, confirmó suspensión del plan de movilizaciones y ollas populares que tenían previsto realizar a partir del jueves. Abrió un canal de diálogo.

En tanto, el gobierno le da vuelo como interlocutor a un “soldado” propio. Se trata de Nicolás Chipana , ex habitante de la Villa 20, que armó un importante tejido de contención social. Esto es lo que denuncias no se está cumpliendo.

La gobernadora Vidal, muy amiga de Stanley, considera también que la relación política de referentes como Emilio Pérsico esta agotada, y debe ser reemplazada por otros interlocutores afines o no tan politizados.

Chipana lidera una organización llamada Argentina Primero Frente Nacional. Lo que lo bancan ya lo llaman el Pérsico de Cambiemos.