Un 24 de marzo sin marchas, con pañuelos colgados y el virus del toque de queda

Los organismos de Derechos Humanos y la izquierda decidieron no marchar. La crisis alienta a los nostálgicos.

Habrá colgados pañuelos blancos en los balcones. Toda una sintesis metafórica de unir la memoria con el avance del virus Covid-19, en tiempos de encierro y desolación.

Tras muchas fake news, que señalaban que la izquierda violaría las normas de la distancia social para marchar, las organizaciones convocantes aclararon que se quedarán en sus casas, activamente y muy virales en las redes sociales. La consigna será sacar pañuelos blancos en los balcones.

Será raro ver las calles y la Plaza de Mayo invadida por el silencio, sin pancartas ni consignas. En tanto, surgen alertas por sectores que alientan al presidente a decretar el estado de sitio, una herramienta extrema que prevé la Constitución, y que en democracia se tomó en 52 ocasiones.

La herramienta es dictada en circunstancias de extrema gravedad para el orden público, la seguridad común y la paz interior, que pueden ser generadas tanto por conmoción interna como por un ataque exterior.

El presidente Arturo Frondizi fue el presidente constitucional que gobernó por más tiempo con esta medida al hacerlo durante cinco años.

María Estela Martínez de Perón lo dispuso el 6 de noviembre de 1974 y la dictadura que asumió el poder el 24 de marzo de 1976 lo prorrogó por otros siete años y medio, hasta octubre de 1983.

Raúl Alfonsín recurrió a esta medida de emergencia por 45 días, Fernando De la Rúa volvió a recurrir a esta medida y lo estableció en toda la Argentina por el término de 30 días. Menem lo impuso por un día, durante el alzamiento carapintada del 3 de diciembre.

Paradoja institucional, el peronismo muchas veces criticado por su poco apego al respeto de las formas institucionales no lo tomó salvo ese ejemplo de Menem frente a una alzada militar.

La oposición pareciera querer arrastrar a Alberto a esa medida, aunque por el momento la desecha, apostando a que los ciudadanos entiendan que el auto recluirse en sus casas es la unica solución.

El gobernador radical, Gerardo Morales le aconsejó al presidente tomar la medida extrema ya que considera que el AMBA se inundará con el virus.

Las acciones, de algunos gobernadores, van colocando al presidente en una encerrona.Omar Gutiérrez, informó que los neququinos deberán circular “como horario exclusivo entre las 8 y las 20 solo para la provisión de artículos de limpieza, medicamentos y alimentos”. Casi un toque de queda.

Las  respuestas de lado de la izquierda fueron contundentes…

Las acciones, de algunos gobernadores, van colocando al presidente en una encerrona. Omar Gutiérrez informó que los neququinos deberán circular “como horario exclusivo entre las 8 y las 20 solo para la provisión de artículos de limpieza, medicamentos y alimentos”. Casi un toque de queda.

El presidente dijo que sería un fracaso de la democracia tener que acudir aeste tipo de herramientas, que la reforma del 94 no se ocupó de gradualzar. Chile ya dispuso un toiquer de queda parcial, en horarios nocturnos. Una sociedad aun con el halo pinochetista pide más leña.

La Memoria se activa al son del crecimiento de un virus que no solo habla de una epidemia infectológica sino de los comportamientos sociales.