Un bailarín de Tinelli confesó que era espía: infiltrado en marchas y las escuchas de Julio López

Rodrigo Jara lo contó al pasar en el programa de Angel De Brito. 

Fui policía, albañil, trabajé en el servicio de inteligencia de la provincia de Buenos Aires (…) trabajaba de civil, te dejaban tener tatuajes, cuando entré a trabajar habían explotado los piquetes y uno de los trabajos era infiltrarnos en las manifestaciones para que ver qué querían, quién encabezaba la marcha“, confesó Rodrigo Jara en el programa de Angel De Brito.

En otras palabras, Jara confesó en un programa de chimentos que era un espía de la Bonaerense en 2006, cuando el gobernador era Felipe Solá.

Aunque debería mantener la confidencialidad, Jara decidió hablar abiertamente de su trabajo y llegó a contar que participó de las escuchas por el caso de Julio López, el militante desaparecido en 2006 luego de declarar en los juicios de la verdad.

“Lo que hacía Jara era abiertamente ilegal, es evidente que no tiene formación para hacer espionaje legal”, se quejó Alejandro Bercovich en su programa de radio.