Un camarista pidió ver a Alberto y hasta ahora no tuvo respuesta

El camarista de dilatada trayectoria pidió una audiencia privada con el presidente. La excusa era obsequiarle un libro de su autoría. Para Alberto, viejo conocedor del palo, se trataba de una puerta, que de abrirse, iba a tener consecuencias negativas en la nueva era que quiere establecer en la relación con la Justicia.

“Quiere verme para sacar chapa con los suyos y reinventarse en la nueva etapa“, le comentó con un mensaje unívoco a uno de sus colaboradores que recibió el pedido.

Alberto quiere que se terminen los operadores que abusaron de contactos y connivencia con la justicia federal a través de la AFI. Escucha, en este caso, como principal consejero a Gustavo Béliz, un aparente solitario en el nuevo esquema de poder pero con influencia creciente.

Hace pocos días, en una de las tantas entrevistas periodísticas que concedió, expresó que se acabaron “los operadores” con la Justicia. Algunos maliciosos interpretaron que el presidente no le quería otorgar ese rol a nadie de su plantel, sino abordarlo él directamente como cuando fue jefe de Gabinete.

El tiempo dirá quien tiene la razón. En tanto, la mirada presidencial sobre las reformas en la justicia son una bandera innegociable, pero van a tener que macerar un tiempo hasta que la economía se vaya acomodando,

Alberto quiere que se terminen “los Pepín”, que junto con otros amigos de Macri abusaron de contactos y connivencia con la Justicia Federal a través de la AFI. Escucha, en este caso, como principal consejero a Gustavo Béliz, un aparente solitario en el nuevo esquema de poder pero con influencia creciente.

 

Hay una división de los enfoques. La ministra de justicia, Marcela Losardo, abordará la bandera de todas las reformas institucionales a la Justicia con dos ejes principales: instaurar el sistema acusatorio con más poder a los fiscales y licuar el predominio de los jueces Federales.

La situación de los jueces y fiscales que el kirchnerismo interpreta que fueron parte de un plan de persecución a muchos de los actuales funcionarios, se disputará en el Consejo de la Magistratura con un volumen de poder significativo que tienen los representantes de Cristina.

Los integrantes de Cuerpo que designa y echa jueces impropios cree que el nivel de exposición que tendrá el Consejo en el 2020 será muy envolvente pero que muchos de los señalados se irán jubilando antes de pasar por la maquina trituradora.

En palabras de un hombre clave de presidencia: “Hay causas que ya están cayendo por armados insustanciales que tuvieron, caso Memorándum con Irán,  y otras como la obra pública que seguirán retumbando”.  La diferencia es que la defensa de Cristina tendrá mayores posibilidades de mostrar presunción de inocencia. Dicho de una manera más coloquial, el peronismo sabe que el cambio de paradigma debe acomodarse con buenos modales y de una forma de cuidado de apariencias.