Un fideicomiso de 60 mil pesos mensuales, entre los gastos de Nisman

El fallecido fiscal Alberto Nisman no era un integrante más del Ministerio Público: gozaba de privilegios respecto a sus colegas, como tener a disposición una estructura con gran cantidad de recursos materiales y humanos. Tras su muerte, debería haberlo hecho antes, el Gobierno posó su mirada sobre el lujoso nivel de vida que ostentaba, a tal punto que su madre, Sara Garfunkel; y su hermana, Sandra, están bajo investigación por lavado de dinero. Los números que reflejan sus cuentas son llamativos:

por ejemplo, se sabe que un fiscal federal tiene un sueldo que no supera los 90 mil pesos mensuales. Pero Nisman tenía gastos muy superiores: un fideicomiso para la construcción de un edificio en Palermo por el cual pagaba una cuota mensual de unos 60 mil pesos; expensas trimestrales de 5 mil dólares por tres lotes en un complejo exclusivo en Punta del Este; gastos en exclusivas tiendas de ropa de mujer como Chocolate o Prune.

La información que llama la atención fue hallada en algunas de las computadoras que usaba Nisman y ahora fue incorporada en la causa por lavado de dinero que llevan adelante el fiscal Juan Pedro Zoni y Rodolfo Canicoba Corral. Los investigadores esperan más sorpresas.