Un juez federal sorprendió con la pelota, pero perdió por goleada

Las disputas que vaticinan en los pasillos de Comodoro Py suelen anunciarse por días. Hace semanas, las cargadas iban y venían entre la fiscalía federal 7, a cargo de Ramiro González, y el juzgado federal 9, de Luis Rodríguez. De un lado, se decía que “el partido estaba ganado”, del otro que iba a ser fácil, y la apuesta fue “perdedor paga el asado para ambos equipos“. De los dos lados llegaron con dificultades.

En la fiscalía hasta jugó parte de la custodia por falta de jugadores. Y el equipo del juzgado no contó con algunas figuras que suelen ser quienes mueven la pelota.
El fiscal González es un reconocido jugador: en campeonatos internos supo salir goleador; pero la revelación terminó siendo el juez Luis Rodríguez. Tras el partido, el comentario de todos era la sorpresa que provocó con el movimiento de pelota y la gambeta.
Pero no alcanzó con las gambetas del juez. Su equipo perdió por goleada ante el equipo de González y sus pibes. El partido se disputó en la cancha ubicada en Ortiz de Campo y las vías del ferrocarril. Algunos soñaban con empleadas judiciales haciendo de porristas, pero nadie de animó.
Tras el partido, el asado fue pagado por el fiscal y el juez. De un lado hubo cargadas; del otro, más excusas. Prometen revancha.