Un fisicoculturista, el nuevo protagonista en la ruta de la efedrina

La trama de la efedrina sumó esta semana un nuevo actor. La jueza federal María Servini de Cubría citó a indagatoria a Fabián Lavalle, un empresario y fisicoculturista que compró más de 300 kilos de efedrina en 2004, el año en que se dispararon las importaciones al país. Lavalle está prófugo, desde mayo, de la Justicia de Campana, por lo que no se presentaría en Comodoro Py. Su testimonio es clave porque conocía a Sebastián Forza y Esteban Ibar Pérez Corradi, autor ideológico del Triple Crimen.

Servini de Cubría es la jueza que procesó al ex titular de la Sedronar, José Granero, y a otros dos funcionarios por participar de una maniobra para desviar casi 41 toneladas de efedrina hacia el narcotráfico. En esa causa también investiga el rol de los cuatro hermanos Zacarías y las llamadas de empresarios condenados por narcotráfico a la Casa Rosada. La causa está ahora bajo estudio de la Sala I de la Cámara Federal, que debe resolver las apelaciones. Según pudo saber Clarín, Servini de Cubría cambió de estrategia y esperará ese fallo antes de avanzar con más indagatorias y otras medidas de prueba.

En otra causa paralela, donde se investiga la venta de sustancias medicinales sin receta, Servini de Cubría citó a indagatoria a Lavalle para el 23 de este mes. El fisiculturista, según dejaron trascender fuentes judiciales, tiene decenas de llamadas con Federico Torres, dueño de Muscle Power, una firma dedicada a la venta de suplementos nutricionales. Torres ya fue procesado con prisión preventiva.

Lavalle (49) también fue apuntado por un testigo de apellido Sosa, quien mencionó en su indagatoria a la empresa Saturn Sport, una de las dos marcas que tiene registradas Lavalle desde 2002. El fisicoculturista, también es bioquímico y fue dueño de Farmacia Lavalle, una de los mayores compradores de efedrina. Su rostro es conocido en el mundo del fisicoculturismo porque participaba de programas de televisión promocionando sus productos y dando charlas sobre nutrición deportiva.

En Tribunales estiman que Lavalle no se presentará porque está prófugo de la Justicia de Campana desde mayo. Ahí se investiga una banda dedicada a la producción de drogas sintéticas (que utiliza la efedrina como materia prima) y la venta de 120 blisters con efedrina, entre otros delitos.

Lavalle arrancó con el negocio de la efedrina en 2004, cuando las importaciones en todo el país treparon hasta 2900 kilos anuales. Está probado que le compró más de 300 kilos a la droguería Todofarma (ver infografía). Cuando procesó a los jefes de la Sedronar, Servini de Cubría denunció que Lavalle hasta ahora “nunca fue investigado”.

El fisicoculturista también aparece mencionado en la causa del Triple Crimen porque conocía a Sebastián Forza y a Pérez Corradi, auto ideológico de la masacre de General Rodríguez. Un ex empleado de Lavalle en la farmacia, Pablo Quaranta, reveló cómo se conocieron. “La farmacia estaba en José Bonifacio 3101, a una cuadra del lugar donde vivían los padres de Sebastián Forza, quien estaba estudiando la carrera de visitador médico y entrenaba en un gimnasio de la zona. Así fue que en una ocasión Sebastián fue comprar un aminoácido para mejorar el rendimiento y crecimiento muscular”, declaró Quaranta en 2009. La presencia de Forza en la farmacia se hizo habitual. También era cliente del lugar Esteban Pérez, quien asesoraba a fisicoculturistas que querían comprar suplementos. Quaranta y Forza pronto se hicieron amigos. Compartían el fanatismo por los autos y los gimnasios. En 2003, Quaranta se fue a trabajar con Forza. “Lavalle nunca declaró en la causa”, confirmó ayer a este diario el fiscal del Triple Crimen, Juan Bidone. Recién ahora la Justicia puso la lupa sobre él.